Se activa la temporada de huracanes con varios ciclones en desarrollo
Luego de un inicio tranquilo, el Atlántico tropical entra en ebullición con el desarrollo de varios sistemas al mismo tiempo. Estamos entrando en el pico de la temporada por lo que es probable más desarrollos desde ahora y especialmente en septiembre.
Después de una primera parte de la temporada con escasa actividad, en la mitad de agosto se ha acelerado notoriamente el desarrollo de perturbaciones sobre el Atlántico tropical. Durante el inicio a principios de junio, un fuerte viento en altura comandado por el anticiclón de las Azores había generado condiciones que no eran las óptimas para este tipo de sistemas.
A diferencia de los sistemas extra-tropicales, lo que ocurren en latitudes medias y altas, los que se desarrollan en la zona tropical necesitan, de entre varias condiciones que el perfil de viento, o sea la cortante de viento, no sea muy pronunciada, para que el proceso termodinámico que los desarrolle sea el óptimo.
Otra de las condiciones necesarias, si se cumple con un gran margen, y es la temperatura del mar. Como ya hemos contado en Meteored, la ola de calor marino que afecta a grandes superficies oceánicas del mundo tiene su correlato en esta porción del planeta. Para el desarrollo de sistemas tropicales se necesitan temperaturas superficiales del océano iguales o superiores a los 28 ºC, algo que por esta razón se cumple con creces. De hecho algunos sectores de la costa del golfo de México muestran temperaturas récord de hasta 32 ºC.
El mar en ebullición
Lo cierto es que, de acuerdo a lo que indica el National Hurricane Center (NHC) con sede en Miami, en estos días las cosas se han acelerado. En el mapa que sigue en la nota vemos que al día de hoy martes 22 de agosto se reportaban dos tormentas tropicales, Harold y Franklin, una depresión tropical (Gert) y dos disturbios hacia el este del océano Atlántico. Uno de ellos, registrado como AL92, tiene más chances de desarrollarse pero se movería posiblemente sobre el Atlántico central.
De los otros sistemas, los dos que se siguen con más atención son Harold y Franklin. En el caso de Harold, su trayectoria es hacia el este e impactaría la costa del golfo de México al sur de Texas. Actualmente se le han detectado ráfagas de unos 75 km/h pero su mayor amenaza sería la intensidad de las lluvias que podrían afectar a ciudades como Corpus Cristi y Brownsville, en Texas, y el noreste de México desde Matamoros hasta Nuevo Laredo. Algunas zonas podrían totalizar los 150 mm en cortos lapsos de tiempo, por lo que el riesgo de algunas inundaciones y deslaves es alto.
La otra mirada apunta a la tormenta tropical Franklin, en el centro del mar Caribe con vientos sostenidos de 85 km/h y algunas ráfagas superiores. La trayectoria pronosticada de Franklin es hacia el norte, y se espera que mañana alcance las costas del sur de República Dominicana, que además del viento también será afectada por lluvias abundantes, tanto como el sudeste de Haití. Algunos puntos de la costa entre Puerto Príncipe (capital de Haití), y Santo Domingo (en República Dominicana) podrán superar los 250 mm con alto riesgo de deslaves e inundaciones, sumado a la marea ciclónica.
Llegando al pico de la temporada
La tormenta tropical Franklin podrá afectar con fuertes vientos y algunos períodos de vientos intensos al oeste de Puerto Rico. Luego de pasar a estos países, Franklin se moverá al norte y afectará parte de las islas Turks and Caicos, y tendrá chance de convertirse al menos en huracán de categoría 1 al sur de Bermudas.
De acuerdo a lo reportado por CNN, el Centro de Operaciones de Emergencias de República Dominicana (COE) informó este lunes que colocó a 14 provincias en alerta roja y 18 en amarilla por posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones repentinas o urbanas. Si bien la información sobre lo que está ocurriendo en Haití es menos precisa, se descarta que los impactos de Franklin pueden ser importantes especialmente en zonas densamente pobladas cercanas a la capital.
Si bien queda mucho por confirmar, algunos modelos indican que Franklin se podría desarrollar profundamente mientras siga avanzando al norte, y al momento de estar en transición hacia un sistema extra-tropical podría afectar al noreste de Canadá, especialmente Nueva Escocia y Terranova.