Cueva de los Cristales de Naica, la majestuosa caverna que esconde Chihuahua en el norte de México

Al norte de México y bajo el majestuoso desierto chihuahuense se esconde un impresionante conjunto de cavernas con columnas de yeso que llegan a tener una prolongación de hasta 11 metros de largo, y que se ha ido desarrollando durante miles de millones de años: son los Cristales de Naica.

¿Cuándo se descubrieron los cristales de Naica?

Naica es un pueblo que se caracteriza por una población que se ha dedicado históricamente a la minería. Se dice que el primer descubrimiento minero en la zona data de 1794, momento en que se descubrió la primera veta de mineral.

Sin embargo, el auge minero se dio hacia el año de 1828, cuando cobró tal importancia que llevó a la fundación del pueblo. Esta población está situada en la porción centro-sur del estado de Chihuahua, dentro del municipio de Saucillo.

Su nombre procede de la lengua rarámuri, cuyo significado es: “lugar sombreado”. Su principal vía de comunicación es terrestre, mediante dos carreteras estatales asfaltadas, que la uncen con Delicias y hacia Estación Conchos, que se enlazan con la Carretera Federal 45.

Un mundo subterráneo alucinante y con condiciones extremas

Su atractivo turístico actualmente se ha preservado prácticamente intacto con el paso del tiempo. A este cavernoso lugar, Geólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del país lo definen como “un gran despliegue de belleza mineral”, ya que es un mundo subterráneo con cristales de hasta 11 metros de longitud.

Sin embargo, expertos mineros, explican que el cristal más grande de la cueva, mide alrededor de 12 metros de largo por 4 de diámetro, con un peso de 55 toneladas. Y al contrario de lo que algunos de los turistas del lugar piensan, el sitio se distingue por una temperatura cálida, que en ocasiones puede alcanzar los 58 °C, con una humedad cercana al 100%.

Patrimonio Mundial de la UNESCO

Las condiciones meteorológicas particulares son la razón por la que no se ha obtenido un gran avance en la exploración del lugar, ya que sin el equipo de visita adecuado, se autoriza la visita al interior por un corto periodo de hasta 10 minutos. Se dice que este lugar fue descubierto en 1764 por Alejo Hernández, Vicente Ruiz y Pedro Ramos.

Y todo se debió a que, durante una exploración en busca de minerales, fueron descubiertas accidentalmente estas peculiares cuevas. Con el paso del tiempo, la gruta fue declarada como Patrimonio Mundial de la UNESCO con la finalidad de proteger este sorprendente espacio natural de las personas. Desde el año 1961 hasta el 2015, se dice que la mina perteneció a Grupo Peñoles.

Sobre una falla geológica

Su hallazgo impulsó el desarrollo de nuevas tecnologías para medición geológica. Con ellas, se determinó que las columnas más jóvenes tienen una antigüedad de, al menos, 250 000 años. Se dice que, las más antiguas podrían haberse originado durante el periodo Cretácico, en la Prehistoria.

Con ello, este lugar convivió con algunas especies de dinosaurios. Se cree que en total la cueva subterránea de los Cristales de Naica abarca una extensión de al menos unos 300 metros cuadrados. La mina se encuentra sobre una falla, encima de una cámara magmática, que durante millones de años calentó el agua a 5 kilómetros por debajo de la cueva.

A consecuencia de esto último, resultó que el agua se saturara de sulfuro. Con el paso de los milenios, explican los científicos, se fueron formando los colosales cristales de yeso, con un crecimiento muy lento. Por sus dimensiones y características únicas, han sido un punto de interés para quienes practican los deportes de aventura.

¿Se puede visitar la cueva de los Cristales de Naica?

Las autoridades gubernamentales, consideran que visitar el espacio es catalogado como un deporte de alto riesgo. Por esta razón, solo se acceder al lugar en grupos de dos personas y, además, está condicionado a que estén acompañadas también de un especialista.

Al alcanzar condiciones de calor extremo, sólo se puede ingresar con restricciones de salud rigurosas. Como tiene un 90 % de humedad, se recomienda estar sólo 10 minutos para evitar deshidratación.

Además, se requiere equipo especializado de protección para evitar que se pueda presentar algún accidente. A quienes les interese llevar a cabo prácticas de investigación científica, deben pedir un permiso especial para poder acceder más allá del mirador de la caverna.

El vicepresidente de la Academia Mexicana de las Ciencias, José Franco, señala que desafortunadamente en México se carece de una legislación para las cuevas. Y ante ello, los Cristales de Naica son vulnerables al turismo de masas e irresponsable. Es preocupante pensar que a pesar de que el lugar es patrimonio del país y la Humanidad, se encuentre en riesgo.