Vas a alucinar: ¿sabes qué parte de las emisiones totales de CO2 representa la producción de hormigón?
El hormigón es un material de construcción esencial en todo el mundo, pero su producción tiene un alto costo en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
El hormigón es un pilar fundamental de la construcción moderna, utilizado en edificios, carreteras, puentes y una amplia gama de infraestructuras. Sin embargo, su proceso de producción es intensivo en emisiones de carbono.
Es un proceso térmico que implica calentar un material a una temperatura elevada en ausencia de oxígeno o en condiciones de reducción controlada. Esto se hace con el fin de descomponer y eliminar ciertos componentes volátiles, como el dióxido de carbono, el agua y otros gases, dejando un residuo sólido alterado o transformado.
La fabricación de cemento implica la calcinación de caliza, liberando dióxido de carbono (CO2) a medida que el carbonato de calcio se descompone. Además, la energía requerida para la producción de cemento contribuye a sus altas emisiones.
Descarbonización del cemento
Descarbonizar el cemento implica reducir o eliminar las emisiones de CO2 asociadas con su producción. A medida que la urgencia de abordar el cambio climático se hace más evidente, los investigadores y la industria de la construcción han estado buscando soluciones para hacer frente a este desafío.
Algunos de los enfoques más prometedores incluyen:
- Uso de materias primas alternativas: reducir la cantidad de clinker en el cemento, que es la fuente principal de CO2, mediante la incorporación de materias primas alternativas, como escorias, cenizas volantes y puzolanas. Estos materiales pueden reemplazar parte del clinker, reduciendo así las emisiones.
- Tecnología de captura de carbono: implementar tecnologías de captura de carbono en las instalaciones de producción de cemento para atrapar las emisiones de CO2 antes de que lleguen a la atmósfera. Esto permite su almacenamiento o uso posterior en otras aplicaciones.
- Cementos de baja emisión: desarrollar cementos que requieran menos calentamiento durante la producción, lo que reduce las emisiones. Ejemplos de estos cementos incluyen el cemento de arcilla calcinada y el cemento con geopolímeros.
- Reciclaje y reutilización: fomentar el reciclaje y la reutilización del hormigón para reducir la necesidad de nuevos materiales y, en última instancia, la producción de cemento.
Tecnologías innovadoras para la descarbonización
A pesar de los desafíos, la industria del cemento está explorando activamente nuevas tecnologías para descarbonizar su producción. Estas innovaciones prometen cambiar el panorama y reducir significativamente las emisiones de CO2.
Cementos de baja huella de carbono
Algunos fabricantes están desarrollando cementos que requieren menos calentamiento en el proceso de producción. Estos cementos de baja huella de carbono reducen las emisiones, aunque todavía no son ampliamente utilizados en la industria.
Captura y almacenamiento de carbono (CAC)
Esta tecnología implica la captura de CO2 en los procesos de producción y su almacenamiento subterráneo. Aunque prometedora, la implementación del CAC en la industria del cemento es costosa y presenta desafíos técnicos.
Hormigón más eficiente
La innovación en la formulación del hormigón puede reducir la cantidad de cemento necesaria en las mezclas. Incorporar materiales reciclados y de bajo impacto ambiental, como cenizas volantes o escoria de alto horno, puede reducir significativamente las emisiones de CO2.