Detectan gripe aviar altamente patógena en la región antártica y la muerte masiva de elefantes marinos
La gripe aviar altamente patógena ha llegado a la región antártica y se puede estar a las puertas de una gran catástrofe ecológica. Se han detectado masivas muertes de elefantes marinos, y se teme que pueda afectar a grandes colonias de pingüinos. La enfermedad también se ha detectado en las Islas Malvinas.
La Isla de los Pájaros está situada en el Océano Antártico cerca de Georgia del Sur y sirve de hábitat crítico para numerosas especies de aves marinas y lobos marinos. Tal como reportó la Agencia Espacial Europea (ESA), en octubre se detectaron allí los primeros casos de gripe aviar altamente patógena (IAAP) en la región antártica. El virus ha provocado cientos de muertes entre los elefantes marinos, junto con un aumento de la mortalidad entre las focas peleteras, las gaviotas de algas y los skuas pardos en varios lugares.
En la actualidad, se han confirmado muertes relacionadas con la gripe aviar en ocho lugares de la Antártida, mientras que otros 20 lugares están a la espera de resultados concluyentes de las pruebas de casos sospechosos. El Comité Científico de Investigación Antártica advirtió recientemente de que la proliferación de esta enfermedad supone una grave amenaza para la fauna salvaje de la región.
El aporte de ESA a esta situación es porque el uso de imágenes de los satélites Copernicus Sentinel, combinadas con datos in situ, es clave para vigilar las zonas protegidas y preservar su biodiversidad. De acuerdo a información revelada por The Guardian, investigadores y observadores han confirmado casos a 1.500 km al oeste de Georgia del Sur, entre fulmares australes en las islas Malvinas.
Una potencial catástrofe ecológica
La Doctora. Meagan Dewar, presidenta de la Antarctic Wildlife Health Network, declaró a The Guardian que la situación entre los elefantes marinos del sur era preocupante. "En algunos lugares hemos tenido mortalidades masivas, que se cuentan por centenares". Investigadores que trabajan en la zona informaron que varios elefantes marinos habían presentado síntomas de gripe aviar, como dificultad para respirar, tos y acumulación de mucosidad alrededor de la nariz. El letargo, los espasmos y la incapacidad para volar son síntomas propios de las aves.
Un artículo publicado en bioRxiv señala que si el virus empieza a causar mortalidad masiva en las colonias de pingüinos, podría ser la señal de una de las mayores catástrofes ecológicas de los tiempos modernos. Allí se alerta que la Antártida es la única región geográfica importante en la que nunca antes se había detectado el virus de la influenza aviar de alta patogenicidad (VIAAP). La actual panzootia de H5N1 HPAIV ha diezmado las poblaciones de aves silvestres en Europa, Norteamérica y Sudamérica.
El equipo de trabajo, comandado por Ashley Bennison del British Antarctic Survey señaló que confirmaron la presencia del virus H5N1 en un fulmar austral en las islas Malvinas. La evaluación genética del virus indica una propagación desde Sudamérica, probablemente a través del movimiento de aves migratorias. En la investigación se proponen tanto las rutas de introducción como el impacto potencial a largo plazo sobre las especies de aves y mamíferos en toda la región antártica.
Colonias de pingüinos en peligro
Luego del trabajo de campo, y con altas sospechas sobre la presencia de gripe aviar, se espera la confirmación de los resultados de laboratorio. Hasta ahora no se ha registrado ningún caso en la Antártida continental, lugar donde se encuentran ecosistemas únicos que figuran entre los más aislados del mundo, pero se espera que la enfermedad llegue en los próximos meses a medida que las aves se desplacen.
Los pingüinos empiezan a agruparse al iniciarse la temporada de cría, y este estrecho contacto los hace especialmente vulnerables. Brotes anteriores en Sudáfrica, Chile y Argentina demuestran que son susceptibles a la enfermedad. Es importante destacar que muchas especies de la Antártida no se encuentran en ningún otro lugar, por lo que se desconocen las consecuencias para la región de la propagación de la gripe aviar altamente patógena (IAAP).
Dadas las densas colonias de cría de la fauna salvaje en las regiones antártica y subantártica, se espera que la gripe aviar altamente patógena tenga efectos devastadores en la fauna salvaje y provoque fallos catastróficos en la cría y mortalidad en la región. Los pingüinos emperador y barbijo han sufrido descensos significativos en su población, por lo que si se producen brotes importantes en estas especies, podría aumentar la presión sobre las colonias.