El origen de una parte del Tíbet está... en Australia. La sorprendente conclusión de unos geólogos chinos
Este rincón del Tíbet tiene un origen muy diferente y lejano al que se pensaba, según unos geólogos chinos. Una investigación revela que parte de sus rocas provienen de Australia, revelando una sorprendente historia geológica.

Durante décadas, el origen del intrigante valle del Lhasa ha sido objeto de debate en la comunidad geológica. La teoría tradicional apuntaba a una procedencia india, atribuyendo el origen de sus rocas al choque entre la placa india y la euroasiática.
Sin embargo, un nuevo estudio que ha analizado la composición del granito hallado en la zona ha revelado una sorprendente conexión: las rocas de esta zona presentan características que las vinculan con Australia, sugiriendo que estos fragmentos de corteza terrestre provienen de una región mucho más lejana de lo que se había pensado.
Bloques de granito en Lhasa con origen en la actual Australia
Para entender este fenómeno, hay que remontarse cientos de millones de años atrás cuando todos los continentes estaban unidos en un supercontinente llamado Gondwana.
The breaking up of GondwanaPrecambrian terranes(pink); mid-ocean ridge growth(red); mantle plumes (yellow stars), creation of large igneous provinces (blue/orange) & transforms/fracture zones(pale blue)https://t.co/9N3Mf5WIfB#EarthScience #geology #maps pic.twitter.com/MfVT3TXnBj
CErSE (@CErSE_US) March 18, 2020
Con el paso del tiempo, con su fragmentación, las placas tectónicas comenzaron a moverse a velocidades de centímetros por año y durante ese proceso, los fragmentos de corteza de diversas regiones se desplazaron por el planeta.
El nuevo estudio, realizado por un grupo de geólogos chinos y que ha sido recientemente publicado en Geophysical Research Letters, sugiere que uno de estos fragmentos, que contiene el granito que ahora se encuentra en Lhasa, podría haber tenido su origen en lo que hoy es Australia.
Este antiguo supercontinente existió hace cientos de millones de años, e incluía las actuales masas terrestres de América del Sur, África, Arabia, Madagascar, India, Australia y la Antártida.
La migración de estos bloques tectónicos permitió que partes de la corteza con características australianas se integraran en la masa continental asiática. Así, cuando la placa india colisionó con la euroasiática para formar el Himalaya, el fragmento de masa cortical de Lhasa ya llevaba consigo un legado geológico distinto, diferente al que se esperaba.
La importancia de los avances tecnológicos en el descubrimiento
Los avances en técnicas de análisis geoquímico y el uso de métodos isotópicos han sido fundamentales para llegar a estas conclusiones, junto al uso de instrumentos como la espectrometría de masas y la microscopía electrónica. Ello ha permitido a los científicos examinar las rocas con un nivel de detalle sin precedentes.
Estas herramientas han hecho posible identificar patrones y elementos específicos que vinculan las rocas de Lhasa con las formaciones australianas.

Todo lo relacionado a este estudio revela el hallazgo de rocas preneoproterozoicas en el norte de Lhasa, que evidencian un antiguo proceso de separación continental y actividad volcánica relacionada con la subducción tal y como se ha ido comentando anteriormente.
Estos eventos geológicos son similares a los ocurridos en Australia Occidental, pero distintos a los del sur de Lhasa, que muestran afinidad con India. Los resultados sugieren que el norte de Lhasa se originó en Australia Occidental y que el norte y el sur de Lhasa tienen orígenes diferentes.
Referencia de la noticia:
Yu, Chang‐Sheng & Wang, Ming & Zhou, Jian & Palin, Richard & Liu, Jin & Wan, Bin & Shen, Di & Danzeng, Quewang & Zhang, Sheng‐Shuo. (2025). Australian Heritage for the North Lhasa Terrane. Geophysical Research Letters. 52. 10.1029/2024GL113338.