¿Está realmente en riesgo de desaparecer este famoso vino espumoso italiano?
Ante las terribles consecuencias del cambio climático, los viticultores del noreste de Italia deben adaptarse para evitar la pérdida de sus cosechas. Las grandes amenazas pesan en particular sobre un famoso vino espumoso.
Según un estudio publicado en la revista Nature, el 90% de las regiones vinícolas de tierras bajas o costeras de España, Grecia o el sur de California (Estados Unidos) corren el riesgo de desaparecer de aquí a 2100 debido al cambio climático. Italia no se queda fuera, ya que el Prosecco también está amenazado.
¡Mal tiempo cada temporada!
En Italia, el Prosecco, un famoso vino blanco italiano elaborado en la región homónima del noreste del país, es una de las primeras víctimas de los peligros climáticos acentuados por el calentamiento global. Primero las granizadas, que este año se produjeron mucho antes de lo habitual y con más violencia. De hecho, el llamado néctar de color amarillo pálido es muy sensible al mal tiempo.
El mal tiempo que ahora se da en todas las estaciones: los períodos de sequía provocan una falta de agua para las vides, las fuertes lluvias provocan deslizamientos de tierra y deslizamientos de tierra, y mientras las hojas son destruidas por el granizo, algunos cogollos luchan por resistir las heladas tardías de primavera... ¡Una constatación terriblemente amarga!
Un fenómeno en particular llamó especialmente la atención del investigador Paolo Tarolli, que estudia los efectos del cambio climático en las terrazas vinícolas. Le preocupan las fuertes lluvias que caen cada vez con más frecuencia en las pendientes pronunciadas, trayendo deslizamientos de tierra que amenazan parcelas enteras de viñedo.
Adaptarse a la amenaza
Los productores y comerciantes de vino, a la luz de las consecuencias de los peligros climáticos, son cada vez más conscientes del alcance de la amenaza para las vides de Prosecco. Aún no sabemos si resistirán a finales de siglo, pero el revuelo ha comenzado, aunque tarde, a adaptarse a esta amenaza.
Por ejemplo, los viticultores han recurrido a cañones antigranizo para proyectar gas hacia las nubes y evitar la formación de granizo, a pesar de la eficacia no reconocida de este instrumento. Algunos han instalado redes negras en sus parcelas para proteger las uvas.
Existen soluciones naturales, como plantar higueras en el terreno: estos árboles refrescan las vides por la sombra que dan a los frutos. También mantienen estable el suelo, lo que es un punto fuerte ante las fuertes lluvias, y también protegen las vides de los fuertes vientos.
En Portugal, los investigadores trabajaron en una iniciativa original: rociar microbios marinos resistentes al calor directamente sobre los cultivos, lo que podría proteger las vides. Queda por ver si las variedades de uva en peligro de extinción sobrevivirán a este ardiente final de siglo y si el Prosecco no será sólo un lejano y chispeante recuerdo para nuestros nietos.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Geo: Pourquoi le Prosecco court-il un grand danger ?
- van Leeuwen, C., Sgubin, G., Bois, B. et al. Climate change impacts and adaptations of wine production. Nat Rev Earth Environ 5, 258–275 (2024).
- The Guardian: From parched earth to landslides : crisis in the prosecco hills of Italy.