Una expedición navegará el Amazonas en 2024 para probar que es el río más largo del mundo
El río Mantaro, en Perú, podría sumar al coloso sudamericano decenas de kilómetros más de longitud, hasta llegar a los 6.800 kilómetros. De esta forma, le arrebataría al Nilo el primer lugar en el ranking mundial.
En abril de 2024 un grupo liderado por el documentalista y explorador brasileño Yuri Sanada irá a los confines más remotos de Los Andes peruanos con el propósito de mapear y medir todo el curso del río Amazonas. De esta manera, buscarán probar que éste, y no el Nilo como sostienen la mayoría de los libros escolares del mundo entero, es el más largo del planeta.
De acuerdo a varias fuentes como la enciclopedia Británica, el Servicio Geológico de Estados Unidos y el libro de récords mundiales Guinness, el Nilo tiene una longitud de 6.650 kilómetros, mientras que el Amazonas se ubica en segundo lugar muy cerca, con 6.400 kilómetros.
Sin embargo, según consigna un artículo de BBC Mundo, una serie de investigaciones y estudios realizados en los últimos tres lustros por instituciones brasileñas como el Instituto de Geografía y Estadística y también por algunos exploradores estadounidenses, vienen poniendo en duda estos datos.
Amazonas, del hielo al mar
Tradicionalmente los ríos Apurímac y Marañón, en Perú, han sido considerados los afluentes más lejanos del Amazonas. Sin embargo, una investigación publicada en 2014 por el explorador estadounidense James Contos corroboró que el Mantaro también era un tributario.
Ubicado en el centro del país andino y a unos de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el Mantaro podría sumar al coloso sudamericano decenas de kilómetros más de longitud, hasta llegar a los 6.800 kilómetros, con lo cual que arrebataría a su rival africano el primer lugar en el ranking.
“Vamos a probar que el Amazonas nace en el río Mantaro en Perú”, declaró a BBC Mundo Sanada, cabeza de la expedición bautizada como "Amazonas, del hielo al mar".
“Aunque ya está probado que el Mantaro está conectado con el Amazonas hasta ahora nadie ha realizado una medición completa en el terreno desde Los Andes hasta el océano de este río”, aseveró Sanada, quien ha estado en numerosas partes del Amazonas, pero nunca lo ha recorrido íntegramente.
“La cima del monte Everest la han alcanzado alrededor de 4.500 personas y 1.500 han cruzado a remo el Atlántico, pero solo unas diez personas han hecho el trayecto desde el nacimiento del río hasta su desembocadura”, agregó para justificar la expedición, la cual estima que durará unos seis meses.
Sanada explicó que la misión se iniciará en las montañas peruanas, donde un grupo encabezado por él recorrerá el Mantaro en canoas, mientras que otro recorrerá el Apurímac a caballo. Ambos equipos se encontrarán después en el también peruano río Ene y de allí continuarán en barco hasta el Amazonas.
Otros propósitos de la expedición por el Amazonas
La expedición no solo buscará medir al Amazonas, con el propósito de determinar su longitud real, sino que también perseguirá otros objetivos.
“Esta disputa entre el Nilo y el Amazonas es interesante, pero lo más importante es el legado que vamos a dejar para la población del Amazonas, no sólo de Brasil, sino de Colombia y Perú”, dijo Sanada.
“Vamos a documentar con cámaras profesionales la biodiversidad de la zona y los daños que viene sufriendo por causa del hombre, por culpa de los mineros ilegales, de los narcotraficantes y del crimen organizado que allí se han instalado (…) La idea es hacer un documental IMAX”, aseveró Sanada.
Un tercer objetivo de la expedición será probar barcos eléctricos totalmente desarrollados en Brasil y los cuales además de tener un costo mucho menor que los fabricados en Alemania, también son más resistentes y fáciles de reparar que los chinos.
“Un motor eléctrico cuesta unos US$ 5.000, pero nuestro motor va a costar 500”, aseveró el explorador brasileño. Durante la expedición se emplearán tres prototipos cuya construcción está culminando la Facultad de Tecnología de Sao Paulo.