'Fallout': un físico estadounidense explica la ciencia que hay detrás del mundo postapocalíptico de la nueva serie
La nueva serie de Amazon Prime Video 'Fallout' presenta un mundo destruido tras explosiones nucleares y bajo radiación nuclear. Un físico de EE. UU. explica las posibilidades científicas de la serie con las de la vida real.
La nueva serie de Amazon Prime Video 'Fallout', que se estrenó el 10 de abril, presenta historias de supervivencia en un mundo postapocalíptico destruido por explosiones nucleares y radiación química. Se trata de una serie dramática estadounidense creada por Graham Wagner y Geneva Robertson-Dworet, y es una adaptación de la famosa franquicia de videojuegos de Bethesda del mismo nombre.
Y muchos se preguntarán: ¿sería posible sobrevivir en un mundo así? Lleno de mutaciones humanas y animales, radiaciones nucleares, refugios subterráneos... ¿Cuáles son las posibilidades reales? Para responder a esto, un físico estadounidense explica las posibilidades científicas de la serie con las de la vida real.
¿Sería posible vivir en un planeta tan hostil?
"Fallout" es una historia de ciencia ficción ambientada en la Era Atómica, en la que el mundo se acaba el 23 de octubre de 2077 tras una serie de explosiones nucleares en Los Ángeles (EE. UU.). Y en esta historia hay más ciencia de la que se cree, según Pran Nath, profesor de Física de la Universidad Northeastern de Estados Unidos.
Las bombas nucleares y las explosiones posteriores que asolan la ciudad son bastante realistas. "Cuando se produce una explosión nuclear debido a la reacción en cadena, en poco tiempo se emite mucha energía y radiación", explica Nath. "Al principio se produce un gran destello, que es la reacción nuclear que produce rayos gamma. Si alguien se expone a esto, la gente de Hiroshima, por ejemplo, prácticamente se evapora". De momento, esto parece posible.
Según Nath, incluso las personas que estaban parcialmente protegidas de las explosiones, dependiendo de la distancia, sentían que su cuerpo se calentaba hasta unos 50ºC, con graves quemaduras. La piel abrasada de los ghouls, unos de los personajes de la serie, no es entonces algo completamente nuevo para la ciencia.
Inmediatamente después de la caída de las bombas llega la onda expansiva y el calor. La onda se propaga con bastante rapidez, pero el físico afirma que en la vida real probablemente ocurriría mucho más rápido y de forma mucho menos cinemática: la onda viajaría a la velocidad del sonido, a más de 1200 kilómetros por hora.
Otro factor a tener en cuenta es que una "bola de fuego" quemaría todos los edificios de la zona de la explosión con un intenso calor. "La zona de la explosión es donde las ondas de choque y la bola de fuego son más intensas. En Hiroshima, por ejemplo, fue entre 1,6 y 3,2 kilómetros. Básicamente, todo quedó destruido en esa zona de la explosión", explica Nath. Así que esto también es coherente entre la serie y la vida real".
Y después viene la nube de radiación, que dura más tiempo y tiene impactos aún mayores. Esta nube puede alcanzar hasta 16 kilómetros en la atmósfera y, con la ayuda del viento, propagar la radiación a otras zonas distantes.
"En una explosión nuclear se generan hasta 100 elementos radiactivos diferentes. Estos elementos tienen vidas que van desde unos segundos hasta millones de años. Generan contaminación y dañan el organismo y a los afectados durante un largo periodo, pudiendo provocar cáncer y leucemia", explica Nath.
¿Qué hay de los famosos "vaults" ?
Las "vaults" son refugios subterráneos del tamaño de pequeñas ciudades, conectados entre sí. Estos refugios son mucho más avanzados y tecnológicos que los del mundo real. Pero para Nath, este tipo de protección es acorde con la serie, ya que es necesaria para escapar de la radiación liberada por las armas nucleares, especialmente los rayos gamma que pueden penetrar varios kilómetros de hormigón.
Los mutantes (salamandras y cucarachas gigantes) pueden parecer cosa de ciencia ficción, pero tienen una base en el mundo real. "Hay varios tipos de anomalías que se producen [con la radiación]. También pueden ser genéticas. La radiación puede crear mutaciones, que son similares a la mutación espontánea, en animales y humanos. En Chernóbil, por ejemplo, se están descubriendo animales que han mutado", explica el físico.
Y ahora, una curiosidad: el estreno de la serie en Amazon Prime ha reavivado el interés por los juegos. En Steam, una de las plataformas de juego en línea más famosas, el número de usuarios que juegan a cualquiera de los juegos de "Fallout" se duplicó con creces en menos de una semana tras el estreno de la serie.
Referencia de la noticia:
Northeastern Global News. “What is ‘Fallout’? Physicist breaks down the science of Amazon’s sci-fi show and the horrifying reality of nuclear radiation”. 2024.