Fenómeno increíble e inexplicable en Estrasburgo, Francia: un coche quedó destrozado por un objeto desconocido

En el tranquilo barrio de Stockfeld, en Estrasburgo (Francia), una escena insólita despertó el lunes por la mañana (20 de noviembre) la curiosidad y preocupación de vecinos y autoridades. Un coche aparcado en la rue de la Lisière fue el escenario de una intervención de emergencia tras recibirse un aviso de formación de humo.

Lo que parecía un incidente rutinario dio un giro inesperado. ¿Qué ocurrió realmente ayer por la mañana en esta bonita ciudad francesa? El misterio sigue sin resolverse y se han planteado diversas hipótesis.

¿Podría haber sido un meteorito?

Cuando llegaron los bomberos y la policía, el espectáculo era cuando menos desconcertante: un enorme agujero de unos 50 cm de diámetro que perforaba el techo del coche, dañando incluso los bajos y el depósito de combustible.

El capitán de los bomberos, Matthieu Colobert, planteó la posibilidad de la caída de un objeto celeste. El hallazgo de un fragmento de piedra de 2 cm, similar a un trozo de madera quemada, en el habitáculo del coche aumentó la confusión.

Las hipótesis de los expertos

Las autoridades descartaron rápidamente cualquier riesgo de radiactividad del objeto. El capitán Colobert planteó dos hipótesis: o bien el objeto era tan pequeño que no se pudo encontrar, o bien se desintegró en el impacto.

Este incidente recuerda a otro similar ocurrido en Estrasburgo en julio de 2023, cuando una mujer fue alcanzada por un fragmento de meteorito.

Sin embargo, François Colas, director de investigación del CNRS, cree que la teoría del meteorito es "muy improbable". Sugiere que el objeto podría haber sido un bloque de hielo caído desde un avión. Esta hipótesis se baraja a menudo en casos similares, pero aún no se ha confirmado.

Un misterio sin resolver

El portavoz de la policía subrayó la dificultad de probar el origen del objeto en el espacio. Las autoridades siguen investigando para desentrañar el misterio de este sorprendente suceso. Mientras tanto, la comunidad científica espera con impaciencia los resultados de los análisis de la roca encontrada en el coche.

Aunque todavía se barajan muchas hipótesis, el misterio del objeto que cayó sobre el coche en Estrasburgo sigue sin resolverse. Este incidente plantea cuestiones fascinantes sobre la frecuencia y la naturaleza de los objetos celestes que llegan a la Tierra, al tiempo que nos recuerda la asombrosa vulnerabilidad de nuestro mundo ante los fenómenos procedentes del espacio.