"Hongo de la muerte" se expande rápidamente desde Europa a varios rincones del planeta
¿Cuáles son las características de esta seta para lograr distinguirla? ¿Se sabe cómo llegó al continente americano? ¿Qué síntomas genera su consumo en las personas? Asómbrate con las respuestas.
“La toxicidad relacionada con Amanita phalloides por amatoxinas (grupo de péptidos muy tóxicos) puede provocar insuficiencia hepática aguda e insuficiencia multiorgánica, siendo responsable del 90% de todas las muertes asociadas a intoxicación por hongos. Sin embargo se necesitan más evidencias respecto a las diferentes estrategias de manejo” señala el estudio “Intravenous rifampicin use in the management of Amanita phalloides toxicity” publicado el año 2021 en Clinical Toxicology.
Conocido mundialmente como el “hongo de la muerte” esta seta ha sido noticia después de que tres personas murieran al consumirlo en Australia. Y, dada la gran cantidad de fallecimientos que provoca, se ha clasificado como el hongo más letal del mundo.
Sumado a ello, su arribo a la costa oeste de Estados Unidos permitió que su viaje se extendiera velozmente por California. Es más, se han observado ejemplares en Canadá, específicamente en Columbia Británica. Ahora, el hecho de cómo llegó sigue siendo conocimiento oculto, asimismo cómo afectará en el ambiente en que se desarrollen.
Conociendo al hongo más letal de la Tierra
El tamaño de su sombrero abovedado puede llegar a medir 15 cm, al igual que su altura y, en ocasiones, se tiñe con tonos verde o amarillo. Las características que la hacen difícil de distinguir de otras setas comestibles es que tiene un tallo blanquecino y bajo su sombrero posee branquias blancas. Su presencia es discreta, pero se extiende por toda Europa.
Debido a que contienen un conjunto único de toxinas, son capaces de generar gravísimos daños a los riñones y el hígado. “Estas toxinas pueden haber permitido prosperar a las poblaciones que se extienden por Estados Unidos, sirviendo de defensa contra cualquier nuevo depredador que el hongo encuentre en su entorno”, menciona Milton Drott fitopatólogo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Ojalá fuera posible estudiar inmediatamente este hongo, pero es más complejo de lo que podemos pensar, ya que es necesario recrear en un laboratorio las condiciones ambientales propicias para su desarrollo. Asimismo, requieren de su única secuenciación de ADN.
El cómo, cuándo y dónde del hongo de la muerte en Norteamérica
“Es casi imposible determinar con exactitud el momento en que el hongo mortal llegó al oeste de Estados Unidos y por qué ha seguido propagándose desde entonces”, indica Anne Pringle micóloga de la Universidad de Wisconsin-Madison. Lo que sí se sabe es que desde la década de 1930 que se registra este hongo en California, por lo que se han planteado dos hipótesis al respecto.
La primera es que el hongo fue transportado, desde Europa a California, en el suelo de un árbol alcornoque con el objetivo de fabricar corchos durante el auge de la industria del vino. “Cuando plantaron ese árbol en el suelo, también plantaron el hongo. Por lo tanto, cuál es exactamente el detonante, quién lo hizo y cuándo, eso es lo que creo que nunca sabremos realmente”, menciona Pringle.
La segunda es que pudo haber viajado con el fin de embellecer los jardines universitarios, en una extraña planta importada.
¡Atención!, estos son los síntomas que causa el hongo de la muerte
De acuerdo a Australian National Herbarium (ANH) los síntomas tardan en manifestarse y, a menudo, no aparecen hasta unas 10 a 16 horas después de comer la seta. En ocasiones puede tardar menos tiempo, ya que todo depende de la salud de la persona y la cantidad que ingirió del hongo de la muerte.
Luego comienza la fase terminal de tres a cinco días con la reaparición de los síntomas mencionados acompañados de ictericia (coloración amarilla de la piel). Sin una intervención médica temprana y eficaz, el coma y la muerte se producen de una a dos semanas después de ingerir el hongo. La muerte es causada por insuficiencia hepática que puede ir de la mano con una insuficiencia renal.