Inexplicables puntos críticos de olas de calor están surgiendo en todo el mundo, avisan unos climatólogos en un estudio

Investigaciones recientes han detectado la aparición de «puntos calientes» de olas de calor en todo el planeta, que superan las previsiones de los modelos climáticos. Y aún no sabemos por qué.

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Varios estudios coinciden en que las olas de calor son cada vez más intensas debido al cambio climático.

Las olas de calor son fenómenos meteorológicos caracterizados por temperaturas extremadamente altas que superan los niveles previstos para una región y una época del año determinadas. Y en los últimos años hemos oído hablar mucho de este tipo de sucesos.

Una ola de calor puede definirse como un periodo consecutivo de 5 días o más con temperaturas de al menos 5 ºC por encima de la media climatológica diaria de la región.

De hecho, la última década ha sido la más calurosa, y se han batido varios récords de temperatura en todo el planeta. Hasta ahora, las 10 temperaturas medias anuales más altas se han producido en la última década, según la Organización Meteorológica Mundial.

Ahora, un reciente estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha identificado la aparición de «puntos calientes» regionales de olas de calor en varias regiones del planeta, que van más allá de las simulaciones de los modelos climáticos, es decir, el aumento de la temperatura va mucho más allá de lo que los modelos actuales pueden explicar. Más información a continuación.

Los modelos climáticos no explican las olas de calor

Para llegar a estos resultados, los autores, la mayoría expertos en climatología, analizaron las olas de calor de los últimos 65 años en todo el planeta, identificando las zonas donde el calor extremo se está acelerando considerablemente más que las temperaturas más moderadas.

Según el estudio, en estos puntos calientes las olas de calor son tan extremas que van mucho más allá de lo que cualquier modelo climático actual puede predecir o explicar. Es como si estos puntos fueran «invernaderos temporales», en palabras de los autores del artículo.

El estudio demostró que las tendencias regionales de las temperaturas extremas se subestiman en los experimentos con modelos climáticos en varias regiones del mundo.

La investigación afirma que «los amplios e inesperados márgenes por los que los recientes extremos a escala regional han batido récords anteriores han planteado dudas sobre el grado en que los modelos climáticos pueden proporcionar estimaciones adecuadas de las relaciones entre los cambios en la temperatura media mundial y los riesgos climáticos regionales».

Como resultado, el estudio proporciona el primer mapa mundial de estos puntos calientes, que aparecen en todos los continentes excepto en la Antártida, como se ve en la figura siguiente.

Mapa que muestra las regiones en las que las olas de calor superaron las simulaciones de los modelos climáticos. Los tonos rojos representan los lugares donde las temperaturas fueron mucho más extremas de lo previsto por los modelos.

Por tanto, según este mapa, los puntos calientes globales serían: el Alto Ártico, el noroeste de Canadá, el extremo sur de Sudamérica, el noroeste de Europa, la península arábiga, el centro de China, Japón/Corea y el este de Australia.

Por otro lado, el estudio mostró puntos que registraron subidas de temperatura mucho menores de lo previsto, como el norte de África y Siberia. De hecho, el calor también aumenta en estas regiones, pero los extremos lo hacen a un ritmo más lento de lo que sugerirían los cambios en la media.

Aún se desconocen las causas exactas de estos brotes de olas de calor extremas, pero la investigación sugiere que podrían estar relacionados con el cambio climático. Otro posible factor podrían ser las variaciones de la corriente en chorro en el hemisferio norte.

Alerta: los «puntos calientes» de calor no tienen precedentes

Según la investigación, la señal más intensa y constante procede del noroeste de Europa. En este continente, las secuencias de olas de calor extremas contribuyeron a unas 60.000 muertes en 2022 y 47.000 en 2023.

Además, los días más calurosos del año se están calentando el doble que las temperaturas medias del verano en este continente, lo que significa que se trata de una región especialmente vulnerable.

De momento, 2023 ha sido el año más caluroso jamás registrado en la Tierra, según el Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) de la Unión Europea, con 1,48 ºC por encima de la media del periodo preindustrial (1850-1900). Es probable que 2024 lo supere.

«Debido a su carácter inédito, estas olas de calor suelen asociarse a impactos sanitarios muy graves y pueden ser desastrosas para la agricultura, la vegetación y las infraestructuras», afirma Kai Kornhuber, autor principal del estudio.

Referencias de la noticia:

Kornhuber, K. et al. Global emergence of regional heatwave hotspots outpaces climate model simulations. The Proceedings of the National Academy of Sciences, v. 121, n. 49, 2024.

Columbia Climate School. “Unexplained Heat-Wave ‘Hotspots’ Are Popping Up Across the Globe”. 2024.