Innovación: ¡este sorprendente prototipo sensorial captura la energía del viento y la lluvia!
¿Hemos encontrado una solución para hacer frente a la intermitencia de la energía eólica y solar? Quizás, según el prototipo ideado por los científicos, que han fabricado un sensor capaz de captar la energía tanto del viento como de las gotas de lluvia, se pueda producir electricidad.
Pero, ¿para qué se utilizará este sorprendente sensor con forma de hoja, que recuerda a una planta artificial en una maceta? Los investigadores estadounidenses, ingleses y chinos que realizaron este prototipo explican qué es capaz de captar tanto la energía del viento como la energía de las gotas de agua de lluvia. ¿Es esto realmente una revolución en el mundo de las energías renovables?
Un “sensor multienergía”
Sabemos que los paneles solares y las turbinas eólicas convierten la energía luminosa del Sol y la energía cinética del aire en electricidad. El problema es que estas dos fuentes de energía son intermitentes, es decir, sin Sol ni viento, no generan energía. La novedad de este prototipo es que combina dos tipos de sensores para explotar varias fuentes de energía al mismo tiempo.
Este objeto, que toma la forma de una planta artificial en una maceta, es la última incorporación a la categoría de “sensores multienergéticos”, como explica el equipo del profesor Dahiya en la revista ACS Sustainable Chemistry & Engineering. En las hojas lisas de color beige se instalan sensores de energía capaces de captar tanto la energía del viento como la energía de las gotas de agua de lluvia.
Más precisamente, hay dos tipos de sensores: un nanogenerador triboeléctrico, llamado TENG, para capturar la energía cinética del viento, y un generador de energía alimentado por las gotas, llamado DEG, para capturar la energía que cae de la lluvia.
Breves destellos de luz
¿Cómo funciona TENG? Este sensor de viento está compuesto por una capa de nanofibras de nailon, interpuestas entre capas de teflón y electrodos de cobre. Cuando las capas se presionan entre sí bajo el efecto del viento, se forma electricidad, hasta una potencia de 252 voltios.
En cuanto al DEG, se volvió a utilizar teflón, impermeabilizado y recubierto con una tela conductora: cuando la lluvia toca esta tela, provoca un desequilibrio de cargas que genera una corriente eléctrica con una potencia máxima de 113 voltios (por períodos cortos). El DEG se montó sobre el TENG, en forma de hojas artificiales.
Después de una primera prueba exponiendo estas láminas a condiciones que imitaban el viento y la lluvia, se pudieron alimentar una decena de lámparas LED, con el resultado de simples y breves destellos de luz, nada más.
Es un comienzo, las técnicas de mejora obviamente siguen siendo esenciales. Antes de un desarrollo a mayor escala, también será necesario evaluar el impacto medioambiental de este prototipo, tanto sus emisiones de carbono como la contaminación química que puede provocar.