La OMM en la defensa de los derechos de las mujeres y el fortalecimiento de la adaptación al cambio climático
Las mujeres y las comunidades marginadas enfrentan fuertes barreras para acceder a recursos y herramientas de toma de decisiones frente a las crisis climáticas, particularmente en situaciones de eventos climáticos extremos.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), existe un enorme potencial sin explotar para aprovechar el papel de las mujeres como líderes climáticas y adaptarse al cambio climático .
Grupo "International Gender Champions" de las Naciones Unidas
International Gender Champions (IGC) es una red de liderazgo, fundada en Ginebra en 2015, que reúne a tomadores de decisiones, mujeres y hombres, de diferentes áreas, decididos a derribar las barreras de género y hacer de la igualdad de género una realidad operativa en sus esferas de influencia.
Actualmente cuenta con más de 320 miembros “campeones” activos y más de 400 miembros titulares de organizaciones internacionales, misiones diplomáticas permanentes y organizaciones de la sociedad civil.
Mientras tanto, se crearon Grupos de Impacto del IGC, liderados directamente por miembros campeones, según áreas de influencia específicas. Los grupos de impacto actuales se centran en el comercio, la representación, el desarme, la justicia, el clima y otros.
Celeste Saulo, recientemente nombrada Secretaria General de la OMM y la primera mujer en este cargo, invitada a ser miembro del CIG, presidió el lanzamiento del Grupo Internacional de Campeones de Género para el Impacto Climático.
En su discurso de apertura, Celeste Saulo señaló que las mujeres y los hombres se ven afectados de manera diferente por el tiempo y el clima y, por tanto, necesitan información y servicios que tengan en cuenta las diferencias de género.
Según Saulo, las sensibilidades de género son particularmente pronunciadas en las áreas de reducción del riesgo de desastres, salud pública, gestión de recursos hídricos, agricultura y seguridad alimentaria. La OMM tiene como objetivo proporcionar mejores servicios meteorológicos, climáticos, hidrológicos, marítimos y otros servicios ambientales que respondan y sean sensibles a las necesidades de mujeres y hombres y que marquen una diferencia en sus vidas.
Las mujeres y los niños son los más afectados por los fenómenos extremos
Según la OMM, las mujeres y los niños son los más afectados por el cambio climático y los desastres relacionados con el clima, y tienen menos acceso a la información climática, las alertas tempranas, los servicios de asesoramiento agrícola, la tecnología de telefonía móvil y el crédito financiero.
Por ejemplo, un ciclón en 1991 en la región de Asia Central causó más de 138.000 muertes, el 90 % de las cuales fueron mujeres y niños. La tasa de mortalidad de las mujeres de 20 a 44 años era del 71 %, frente al 15 % de los hombres, lo que significa que en aquella época las mujeres tenían una tasa de mortalidad cinco veces superior a la de los hombres.
En el tsunami del Océano Índico de 2004, murieron más mujeres que hombres porque era menos probable que supieran nadar y porque la ropa larga les dificultaba moverse.
Después del ciclón tropical Gorky en Bangladesh, las víctimas femeninas superaron en número a las víctimas masculinas en una proporción de 14 a 1, en parte debido al acceso insuficiente a la información y a las alertas tempranas.
Un estudio de caso realizado en Senegal demostró que, si bien todos los agricultores necesitaban información sobre el inicio estacional de las precipitaciones, la duración de la temporada de lluvias, etc., las agricultoras también necesitaban información sobre las previsiones de déficit de precipitaciones y el final anticipado de las precipitaciones estacionales, ya que esto podría ser devastador para ellas, puesto que plantan sus parcelas un mes más tarde que sus homólogos masculinos.
También según la OMM, las mujeres pueden desempeñar un papel central en la supervivencia y resiliencia de sus familias y comunidades. Las mujeres son muy eficaces a la hora de movilizar a las comunidades en caso de desastres y están en la primera línea para impulsar la recuperación. Las mujeres también tienen conocimientos fundamentales en la gestión de los recursos naturales y son actores clave en la adaptación y mitigación del cambio climático.
Por lo tanto, muchos de los programas de la OMM para fortalecer la adaptación al cambio climático buscan abordar las barreras que enfrentan las mujeres y las comunidades marginadas para acceder a recursos y herramientas de toma de decisiones.