Más de 200 plantas cambiarán sus nombres por ser considerados insultos racistas
Un congreso internacional decidió el cambio de las denominaciones científicas de cientos de plantas cuyo nombre puede ser considerado insultante para determinados grupos de personas.
El jueves 18 de julio de 2024, el Congreso Botánico Internacional, en una reunión llevada a cabo en Madrid, votó por primera vez eliminar los nombres considerados ofensivos de unas 200 especies vegetales, a la vez que creó un comité que abordará las designaciones taxonómicas problemáticas.
La medida fue aprobada con 351 investigadores votando a favor y 205 en contra. Por primera vez, los taxónomos han considerado oficialmente modificar las reglas para cambiar los nombres de ciertas especies que muchas personas encuentran ofensivos.
El argumento de quienes defienden estas modificaciones señala que, a medida que la sociedad en general promueve la lucha contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia, la ciencia debería sumarse a este proceso. Sin embargo, no es tan sencillo el cambio en masa de los nombres, ya que puede generar confusión en la literatura científica.
Insultos étnicos
De manera regular, los taxónomos (científicos especializados en identificar, describir, nombrar y agrupar a todos los seres vivos), se reúnen en una conferencia llamada Congreso Botánico Internacional, donde se consideran cambios en las reglas para nombrar plantas, además de hongos y algas, un grupo separado es responsable de los nombres de los animales.
Los cambios votados en el Congreso Botánico Internacional de Madrid, significan que plantas como el coral de costa serán renombradas de manera formal como Eritrina affra, en lugar de eritrina caffra. Son 218 las especies cuyos nombres científicos se basan en la palabra caffra, considerada un insulto étnico hacia los negros en el sur de África. Por ello, será reemplazada con derivados de ‘afr’, como una forma de reconocimiento al continente de origen, África.
Los nombres de personas, sólo a futuro
Las nuevas especies de plantas suelen ser nombradas por los científicos que las descubren, con el requisito de que aparezca una descripción en la literatura científica. Durante el siglo XIX y parte del siglo XX, muchos científicos reconocieron en los nombres que impusieron a las nuevas especies, a patrocinadores, monarcas y gobernantes, que fueron esclavistas o de dudosa moral.
En este Congreso, se acordó crear un comité especial para revisar los nombres considerados conflictivos, como aquellos que honren a déspotas o a quienes se beneficiaron con el comercio de esclavos, solo para las especies nombradas después de 2026.
Algunos investigadores se vieron decepcionados, ya que pretendían cambiar denominaciones como la de los arbustos Hibbertia, llamados así en honor a George Hibbert, comerciante inglés del siglo XVIII que se benefició de la trata de esclavos y luchó contra la abolición.