¿Quién podría oponerse? Terminar con el hambre en el mundo, parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Conoce el listado con las 17 metas que tienen como límite el año 2030 para ser conseguidas. Ese es el punto, porque el tiempo corre y las prioridades de los tomadores de decisiones se enfocan más en los intereses mezquinos que en el bien común.
¿Han oído hablar de los ODS? Se trata de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de metas ambiciosas planteadas por Naciones Unidas (ONU) para mejorar la calidad de vida de los seres humanos y su entorno en el mundo.
¿Podría alguien estar en contra de eso? El problema es que estos fines se debieran alcanzar para el año 2030 y, la verdad, es que no dan por ninguna parte las fechas. Otra cosa es saber si todos los países están trabajando en la consolidación de estas los ODS, en fin, reina la incertidumbre.
Estos puntos, agrupados en la agenda 2030, “constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta, mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo”, apuntan desde la ONU.
Y los años pasan...
En 2015, los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establece un plan para alcanzarlos en sólo 15 años (quedan 6).
Los ODS están integrados, de hecho, “reconocen que la acción en un área afectará los resultados en otras y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Los países se han comprometido a priorizar el progreso de los más rezagados”, resalta el organismo.
“La creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad son necesarios para alcanzar los ODS en todos los contextos”, sostiene Naciones Unidas.
¿Cuáles son los 17 ODS?
Esta es la listas completa con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible:
- Fin de la pobreza en todas sus formas.
- Acabar con el hambre y la desnutrición.
- Acceso a la buena salud y el bienestar.
- Lograr una educación inclusiva y de calidad.
- Igualdad de género para terminar con la discriminación hacia mujeres y niñas.
- Asegurar el acceso a agua limpia y el saneamiento.
- Generar energía asequible y no contaminante.
- Contar con un trabajo decente y acceso al crecimiento económico sostenible.
- Nuevas industrias, incentivar la innovación, conocimiento e infraestructura.
- Reducir las desigualdades.
- Mejorar las ciudades y las comunidades de manera segura y sostenible.
- Producción, gestión eficiente y consumo responsable.
- Acción por el clima.
- Conservar la salud del océano y la vida submarina.
- Conservación de la vida de los ecosistemas terrestres.
- Paz, justicia e instituciones sólidas para alcanzar los objetivos aquí planteados.
- Alianzas de cooperación para lograr los objetivos.
¿Quién podría oponerse a estas metas? ¿Alcanzará el tiempo para llegar a ellas? ¿Sigue la disposición para que así sea? ¿Se transformaron en una quimera?
Más allá de la nobleza de estos fines, la incertidumbre es la que reina en un mundo que prioriza, por ahora, más los intereses mezquinos que el anhelado bien común.