Reverse vending: el fenómeno de las máquinas que te pagan por reciclar
El reverse vending convierte envases vacíos en dinero, revolucionando el reciclaje en países líderes como Alemania y Noruega. Sin embargo, hasta ahora en España su implantación ha sido bastante limitada.
Imagina ir al supermercado, depositar tus botellas vacías en una máquina y recibir dinero a cambio. Suena increíble, ¿verdad? Pues es una realidad que ya está cambiando la forma en que las personas ven el reciclaje en muchos países de Europa.
Este innovador sistema, conocido como "reverse vending" (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno en castellano), no solo fomenta el cuidado del medio ambiente, sino que también premia a quienes lo practican. Pero, ¿qué son estas máquinas y cómo funcionan? ¿Qué impacto tienen en el medio ambiente y por qué no terminan de implantarse en España?
Reverse vending: tecnología que impulsa el reciclaje
El "reverse vending" es un sistema que combina tecnología y reciclaje. Las máquinas, conocidas como Reverse Vending Machines (RVM), aceptan envases como botellas de plástico, vidrio o latas, los analizan y emiten una recompensa: dinero, descuentos o puntos canjeables.
Aunque nació en los años 80, su auge llegó en 2003 con el sistema Pfand de Alemania, que vincula el reciclaje a un depósito reembolsable. Este modelo, replicado en Noruega, Suecia y Dinamarca, logra cifras impresionantes: hasta el 99% de las botellas y latas son recicladas, un ejemplo claro de cómo los incentivos económicos pueden transformar hábitos.
Los países del norte de Europa lideran el cambio
El reverse vending se ha consolidado como un éxito en Europa, Asia y América del Norte, con Alemania liderando con más de 80000 máquinas en supermercados y estaciones de servicio.
Países como Noruega y Suecia lo han integrado plenamente en la vida cotidiana, y en Dinamarca y los Países Bajos casi el 100% de los envases son reciclados gracias a este sistema.
En España, en cambio, su adopción es aún limitada. Las primeras máquinas llegaron en 2018 a Canarias, instaladas por supermercados Spar, y desde entonces han surgido iniciativas puntuales en comunidades como Cataluña, Andalucía y Asturias, aunque con un alcance reducido.
¿Cuánto se paga y por qué en España no triunfa?
En los países líderes en reverse vending, las máquinas ofrecen entre 8 y 25 céntimos por cada envase reciclado, lo que motiva a los ciudadanos a participar activamente. En nuestro país, sin embargo, el incentivo es de apenas 1 céntimo por unidad, una cifra insuficiente para fomentar el hábito del reciclaje.
A este desinterés se suma la baja tasa de reciclaje en el país: solo el 35% de los residuos municipales fueron reciclados en 2021, lejos del objetivo del 50% fijado por la Unión Europea y de la media del 48% en la región.
Este rezago refleja problemas estructurales, como el monopolio de Ecoembes, la entidad que controla el reciclaje a través del Sistema Integrado de Gestión. Este modelo ha sido criticado por su falta de transparencia, eficiencia y por no garantizar que todos los residuos se procesen adecuadamente.
El futuro del reverse vending en España
El camino hacia una implantación generalizada no será fácil. España necesita superar barreras como la falta de incentivos económicos, la resistencia de los actores tradicionales como Ecoembes y la poca concienciación ciudadana. Sin embargo, hay señales alentadoras.
- Normativas europeas: la presión de la Unión Europea para aumentar las tasas de reciclaje podría acelerar la adopción de este sistema. De hecho, hace unos días el MITECO lanzó un anuncio sobre la intención de implantar el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases de bebidas en España en los próximos dos años
- Iniciativas locales: Cataluña ha liderado varios programas piloto y Canarias sigue ampliando su red de máquinas.
- Concienciación creciente: cada vez más personas valoran sistemas que combinen sostenibilidad y beneficios directos.
En un futuro próximo, las máquinas de reverse vending podrían ser tan comunes en los supermercados españoles como los contenedores de reciclaje. Esperemos que así sea.