Sandario para abejas silvestres: así salvamos y se asegura el suministro de alimentos para estos polarizadores
Las abejas silvestres son cruciales para la polinización y, por tanto, para nuestro suministro de alimentos. Al tener un sandario en su jardín, ayuda a proteger su hábitat y contribuye activamente a asegurar nuestro suministro de alimentos.

En un mundo cada vez más dominado por el hormigón y el asfalto, resulta cada vez más difícil para las abejas silvestres encontrar lugares adecuados para anidar. Las abejas que anidan en el suelo, que constituyen la mayoría de las especies de abejas silvestres, dependen especialmente de áreas de anidación especiales para construir sus tubos de anidación y cuidar a sus crías.
Una forma sencilla pero extremadamente efectiva de ayudar a estos importantes polinizadores es crear un “sandario” en el jardín: un pequeño pero agradable refugio que beneficia no solo a las abejas.
La ubicación adecuada para el sandario
Si quieres crear un sandario en tu jardín, elige un lugar soleado. Las abejas silvestres aman el calor y necesitan el sol para estabilizar sus tubos de anidación.
Instrucciones paso a paso:
- Marca un área de aproximadamente 40x40 cm en el jardín.
- Retire el césped de esta área.
- Cavar un hoyo con una profundidad mínima de 50 cm.
- Asegúrese de que la profundidad proporcione suficiente espacio para los tubos de cría de las abejas.
La arena ideal para el sandario
No toda la arena es adecuada para construir un sandario. La arena debe ser gruesa y sin lavar. La arena fina y lavada como la que se encuentra en los parques infantiles no es adecuada porque los tubos de anidación se derrumbarían rápidamente. La arena sin lavar de una cantera es ideal.
Rellene el hoyo preparado con arena y cree una pendiente suave para que el agua de lluvia pueda drenar fácilmente y no se produzcan encharcamientos.

Protección y alimentación para las abejas silvestres
Además de la arena, las abejas silvestres también necesitan lugares donde retirarse. Para garantizar esto, puedes colocar madera muerta, como ramas o raíces viejas, alrededor del sandario. Estos no sólo sirven como protección para las abejas, sino también como material para cerrar sus tubos de anidación.
Para garantizar que las abejas silvestres se sientan realmente como en casa, es necesario que crezcan cerca plantas ricas en néctar que les proporcionen una fuente constante de alimento desde la primavera hasta el otoño. Las hierbas mediterráneas como el romero, la lavanda y el orégano son especialmente adecuadas para ello.
Un sandario en el balcón
Para quienes no tienen jardín, existe una solución práctica: un sandario en un cubo. Con una jardinera o un cubo de al menos 40 cm de alto puedes crear un pequeño paraíso para las abejas silvestres en tu balcón.
Asegúrese de que el balde esté bien drenado y llénelo con la misma arena gruesa. Para que el sandario sea resistente a la intemperie, puedes agregar una capa adicional de grava. También en este caso es importante enriquecer el espacio con madera muerta y plantas propicias para las abejas.
La importancia de un sandario
Un sandario es una medida sencilla pero efectiva para apoyar la población de abejas silvestres. Estos polinizadores trabajadores son esenciales no sólo para la salud de las plantas sino también para nuestra producción de alimentos.
Al proporcionarles un lugar de anidación seguro, usted realiza una importante contribución a la protección de la biodiversidad en su jardín y, al mismo tiempo, puede experimentar de cerca el fascinante mundo de las abejas silvestres.