¿Se espera una temporada de huracanes 2025 muy activa? Esto es lo que dicen las primeras previsiones del ECMWF
El ECMWF acaba de lanzar su tendencia respecto al comportamiento de la próxima temporada de ciclones tropicales, entrando en juego la persistencia o no del fenómeno de La Niña. ¿Qué podría pasar?

Para los próximos meses, se siguen observando algunas variantes en cuanto a la presencia de La Niña o la fase neutra del ENOS, fenómeno climático que influye en el comportamiento de las lluvias y ciclones tropicales. Actualmente, los modelos se van enfocando en una condición específica, que a continuación analizaremos.
Previsión actualizada del comportamiento del ENSO
Los fenómenos y efectos del tiempo y clima siempre estarán en función de la presencia de “El Niño – Oscilación del Sur” en sus fases Niño, Niña o neutral debido a los cambios en los vientos atmosféricos que se producen. Estamos en espera de confirmar si La Niña continuará un mes más o si ha llegado a su fin para cambiar a la fase neutra.
Lo que se tiene de forma oficial hasta el momento, es un 50/50 de una Niña débil en este inicio de la primavera o fase neutra. Si La Niña se quedara un mes más, se estaría debilitando rápidamente a lo neutral, logrando extenderse prácticamente el resto de la primavera y todo el verano (abril-agosto).

El modelo del ECMWF, que es el que utilizamos en Meteored, en la actualización pasada de febrero mostraba la fase neutra en verano con ligera tendencia a Niño débil en otoño. La reciente simulación de marzo cambió, extendiendo la neutralidad hasta otoño e incluso con tendencia a una posible Niña débil después de septiembre. Antes de eso, estamos pendientes de lo que se prevé para el verano.
La barrera de la primavera
Aunque vamos saliendo de esta época, de enero a marzo los modelos meteorológicos y climáticos (dinámicos y estadísticos) no logran simular correctamente la circulación general de la atmósfera debido a las grandes variaciones que se presentan por el cambio de estación de invierno a primavera, limitando a una baja confiabilidad las previsiones meteorológicas a largo plazo.
En esto, también afecta lo antes mencionado si La Niña se extiende o está por finalizar y, si logra regresar en otoño o, todo lo contrario con la aparición de El Niño. Bajo esta circunstancia, intentaremos describir un panorama general de lo que puede ocurrir este año…
¿Se espera una temporada de huracanes muy activa?
La mayor probabilidad es que se presente una fase neutral desde primavera hasta todo el verano hasta con un 70 %. Le sigue una Niña débil con 30-40% de probabilidad y siendo menor al 10% que El Niño aparezca.
Forecast from ECMWF calls for a near-average Atlantic #hurricane season through Sept, with ensemble average of ~12 named storms, ~5 hurricanes and ACE of 90% of normal. Forecast near-average tropical Atlantic sea surface temperatures and ENSO neutral likely primary contributors. pic.twitter.com/IgbGW2wcvc
— Philip Klotzbach (@philklotzbach) March 5, 2025
Es importante mencionar que, si bien esta fase puede ser beneficiosa al normalizarse las condiciones meteorológicas con lluvias y ciclones tropicales “típicos”, tambien la estadística muestra que puede ocurrir de todo con algunos eventos extremos de calor, sequía y ciclones potentes.
Nuestro modelo de cabecera prevé de momento que de mayo a septiembre en la cuenca del Atlántico puede haber una cantidad de ciclones tropicales y energía acumulada prácticamente dentro de la media, con 12 tormentas con nombre, valor similar a lo habitual; y de estos, 5 podrían ser huracanes, cuando el promedio son 6 y también con una Energía Ciclónica Acumulada –ACE– típica para la época.
En el caso del Pacífico, la previsión indica 13 tormentas con nombre, de las cuales 7 podrían ser huracanes. En ambos casos, esas mismas cantidades estimadas son exactamente las mismas como valor promedio. De cumplirse este escenario, podemos ver que la temporada estaría completamente dentro de lo normal, pero no debemos olvidar que puede haber períodos extremos de lluvias, calor, sequías y algún ciclón que pueda sorprender.
La relación de los ciclones tropicales con La Niña y El Niño
En el supuesto de un verano con La Niña, los ciclones tropicales podrían aumentar en cantidad (eventualmente intensidad) sobre el Atlántico y disminuir en el Pacífico, generando más lluvias de lo habitual en puntos de Centroamérica, en especial en México.

Si El Niño se establece, sería lo opuesto: menor cantidad de ciclones en la cuenca del Atlántico y mayor en el Pacífico. Todo esto lo iremos confirmando en los próximos meses.