¿Tu flor de nochebuena está al interior o exterior? Entérate de la ubicación ideal donde sobrevivirá durante todo el año
Las flores de pascua son lo más destacado de las fiestas, pero a menudo mueren antes de tiempo. Con nuestros consejos, tu flor de pascua se mantendrá sana durante mucho tiempo.
Casi ninguna otra planta está tan ligada a la Navidad como la flor de nochebuena. Las brácteas de color rojo brillante, rosa o blanco decoran los alféizares de las ventanas y las mesas. Pero la decepción suele llegar más rápido de lo esperado: pocas semanas después de la compra, a la planta se le caen las hojas o las pierde por completo. ¿Qué pasa? La mayoría de las veces son los errores de cuidado los que hacen caer la estrella festiva.
Interior o exterior: esa es la cuestión
La ubicación de la flor de pascua es crucial. La planta proviene originalmente de regiones tropicales, donde prospera al aire libre durante todo el año con altas temperaturas. En zonas heladas, sin embargo, es puramente una planta de interior.
Si quieres ponerlos en el exterior, deberás prestar atención a temperaturas suaves y a una zona protegida. En el jardín, la planta necesita luz por la mañana y por la noche, pero no pleno sol del mediodía. La transición del interior al exterior debe realizarse lentamente para no dañar la planta.
¿Marcha del agua? ¡Mejor no con demasiada frecuencia!
Mucha gente piensa que mucha agua es la clave para una planta sana. ¡Esto es una falacia cuando se trata de poinsettias! La planta no tolera el encharcamiento. Riegue solo cuando la capa superior de tierra esté seca y use agua a temperatura ambiente. Especialmente importante: el agua no debe quedar en la maceta, de lo contrario las raíces se pudrirán. Y no rocíes las hojas mojadas, ya que esto sólo provocará manchas antiestéticas.
La elección del emplazamiento: más que un problema de espacio
A la flor de pascua le gusta el sol brillante, pero no directamente. Lo ideal es un lugar cerca de una ventana con luz indirecta. El Sol directo quema las hojas sensibles, mientras que un lugar oscuro literalmente drena la planta. Además, la flor de pascua es sensible a las fluctuaciones de temperatura. Evite las corrientes de aire y manténgala alejada de los radiadores: el cambio entre calor y frío supone un estrés enorme para la planta.
Cuidados a largo plazo: a las flores de pascua les encanta la atención
Cuando terminan las vacaciones, la flor de pascua necesita tu atención para volver a estar en forma. Después de la floración es necesaria una poda radical. Corta los tallos a unos 10 cm para estimular un nuevo crecimiento. Durante esta fase, fertilice la planta cada dos semanas con un fertilizante especial para plantas y reduzca la cantidad de agua a medida que la planta entre en su fase inactiva. Con un poco de paciencia, el próximo invierno brillará con su antiguo esplendor.
Con el cuidado adecuado, la flor de pascua sigue siendo un atractivo colorido más allá de las vacaciones. Quien le preste los cuidados necesarios será recompensado con una planta sana y duradera, ¡y ya podrá esperar con ansias la próxima Navidad!