Capital europea se congela en invierno con temperaturas mínimas récord
Las bajas temperaturas son una característica del invierno, pero en los últimos días se han batido varios récords llamativos en el continente europeo. ¡Te contamos más!
En la madrugada del día 6, día en el que se celebra el Día de Reyes en muchos países europeos, la capital de Noruega, Oslo, en la zona del municipio del mismo nombre, registró una temperatura negativa récord: -31,1 °C.
Este valor se registró en una estación meteorológica cerca de la localidad de Bjornholt, a unos 20 km al norte del centro de la ciudad de Oslo, pero todavía dentro de los límites del municipio. Es la primera vez que las temperaturas bajan de los -30 °C en esta zona.
¡Para tener una idea de la magnitud del frío en la zona, en esta estación meteorológica en concreto, la temperatura máxima registrada el viernes y el sábado fue de -21,9 °C. Al principio de la mañana del sábado, los termómetros marcaban -29 °C, pero la sensación térmica era de -37 °C, una temperatura que se considera bastante baja, incluso para aquellas latitudes donde vive gente acostumbrada al frío y a las temperaturas negativas.
En el centro de la capital noruega, los termómetros no bajaron de los -21,5 °C, pero en la estación meteorológica de Oslo-Blindern, situada en el noroeste de la ciudad, las temperaturas bajaron hasta los -23 °C, lo que también supone un récord. Se trata de la temperatura mínima más baja registrada desde enero de 1987, cuando los termómetros alcanzaron los -23,2 °C. Además de este año, sólo en 1985, 1966 y 1941 se registraron temperaturas tan bajas en la región.
Causas y efectos
El frío extremo en Noruega y el resto de países nórdicos (principalmente Finlandia y Suecia) provocó algunos apremios, incluso entre comunidades que están muy bien preparadas para este tipo de eventos. Además del cierre de algunas carreteras debido a la acumulación de hielo y nieve, también se cerraron algunos centros de esquí. La actividad de pastoreo de renos, también típica de los países mencionados anteriormente, se redujo drásticamente ya que los pastores se enfrentaron a temperaturas térmicas de alrededor de -46 °C.
Este nivel de bajas temperaturas forma parte de una ola de frío que ha azotado el norte de Europa durante la última semana. En el norte de Suecia, por ejemplo, el miércoles 3 se registró una temperatura de -43,6 °C, el mínimo histórico en la región, al menos en los últimos 25 años.
Las previsiones del modelo ECMWF apuntan a una ligera mejoría esta semana, tanto en la península escandinava como en el resto del continente, pero a finales de semana las condiciones de frío, nevadas, hielo y viento podrían empeorar de nuevo, sobre todo en la parte oriental de Finlandia, fronteriza con el noroeste de la Federación Rusa.
Mientras que el frío afecta a millones de europeos en el norte, en el centro son las inundaciones las que están afectando a la población. Tanto Alemania como el Reino Unido vivieron una semana difícil desde este punto de vista, ya que las fuertes lluvias provocaron inundaciones de edificios y cierres de carreteras. Afortunadamente, los daños registrados son en su mayoría materiales.