Triste récord: confirman el primer país de América en perder todos sus glaciares
Es el primer país americano en perder todos los glaciares, un proceso que se ha visto acelerado a medida que aumentan las temperaturas globales.
Venezuela, en el norte de Sudamérica, ha conquistado un extraño récord. Es el primer país americano que ha perdido todos sus glaciares. El glaciar La Corona, en el pico Humboldt, es ahora solo una pequeña mancha blanca entre rocas áridas. Es lo único que queda de las "cinco águilas blancas" de Mérida. La desaparición del último glaciar de Venezuela marca un hito en la lucha contra el cambio climático, según indica IFL Science.
Para el año 1910, Venezuela contaba con seis glaciares que abarcaban un área total de 1.000 kilómetros cuadrados, pero estos se han reducido a meras manchas de hielo que ya no cumplen los requisitos para ser clasificados como glaciares. Cinco de los glaciares del país ya habían desaparecido en 2011. Solo quedaba el glaciar de Humboldt, también conocido como La Corona, en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Sin embargo, el glaciar se ha reducido tanto que ha sido reclasificado como campo de hielo.
En declaraciones a AFP, el profesor Julio César Centeno, de la Universidad de los Andes (ULA), señaló que "en Venezuela ya no hay glaciares. Lo que tenemos es un pedazo de hielo que es el 0,4 % de su tamaño original". En su apogeo, La Corona llegó a cubrir unos 4,5 kilómetros cuadrados, pero ahora se extiende por menos de 0,02 kilómetros cuadrados, o sea unas 2 hectáreas. Por lo general, un trozo de hielo debe extenderse al menos 0,1 kilómetros cuadrados (10 hectáreas) para ser considerado un glaciar.
Disminución de un 98 % desde 1953
Tal como señala IFL Science, las investigaciones realizadas en la última media década han indicado que la cobertura glaciar en Venezuela disminuyó un 98 % entre 1953 y 2019. La tasa de pérdida de hielo se aceleró rápidamente después de 1998, alcanzando un pico de alrededor del 17 por ciento anual a partir de 2016. Según detalle Phys Org, el gobierno espera devolverle su antiguo esplendor utilizando un manto geotérmico. Pero todo indica que esa ayuda es insuficiente ya que el deterioro es muy impactante.
Según los expertos, este plan sería demasiado poco y demasiado tarde. En el último siglo, Venezuela ha perdido un total de cinco glaciares, que suman unas 1.000 hectáreas de hielo. Centeno y otros expertos están convencidos de que la pérdida del glaciar La Corona, en el pico Humboldt, a unos 4.900 metros sobre el nivel del mar, es irreversible. La cubierta que planea usar el gobierno se entregó en diciembre en el pico Humboldt por helicóptero en 35 piezas separadas, cada una de 2,75 metros por 80 metros, pero el gobierno no ha dicho si ya se ha desenrollado.
En los países europeos se utilizan este tipo de cubiertas, sobre todo para proteger las pistas de esquí cuando hace más calor. "Nos permite mantener la temperatura de la zona y evitar que todo el glaciar se derrita", declaró Jehyson Guzmán, gobernador del estado occidental de Mérida a Phys Org. Más allá de lo que indican las estadísticas a nivel americano, según The Guardian, se cree que Venezuela es el primer país que ha perdido todos sus glaciares en la era moderna.
Para muchos el plan del gobierno es una ilusión
Los científicos especializados en glaciares creen que “el plan del gobierno venezolano es una cosa ilusoria, una alucinación, es completamente absurdo", tal como aseveró el propio Centeno. Otro equipo de científicos pedirán al Tribunal Supremo de Venezuela que deseche el proyecto, porque según creen, podría tener otros efectos negativos a medida que la manta de plástico se degrade con el tiempo.
"Estos microplásticos son prácticamente invisibles, terminan en el suelo y de ahí van a los cultivos, a las lagunas, al aire, por lo que la gente terminará comiendo y respirando eso", indicaron. Enrique La Marca, zoólogo y ecólogo, teme que la cubierta pueda perjudicar a especies raras de musgos y líquenes, incluso a los colibríes que habitan el entorno rocoso. "Esa vida morirá porque no tendrá el oxígeno necesario", afirma. En concreto, el remedio podría terminar siendo peor que la enfermedad.
Las previsiones más optimistas dan a la capa de hielo restante de cuatro a cinco años antes de desaparecer por completo. Otros no creen que sobrepaso los dos años. Estos glaciares también eran un recurso turístico para el país. Ahora todo es roca, y lo que queda está tan deteriorado que es riesgoso pisarlo. Hay grietas muy inseguras. En definitiva, se trata de una desaparición bastante trágica para un país que ya albergaba pruebas de esquí de fondo en la década de 1950. El retroceso ha sido muy drástico.