Marte tuvo un campo magnético, pero sólo en un hemisferio: esta nueva teoría lo explica

Un campo magnético en el polo sur de Marte intriga a los científicos. Un nuevo modelo con núcleo líquido y diferencias térmicas ofrece la explicación más convincente hasta la fecha.

Simulación de los campos magnéticos que se encontraron anteriormente alrededor de Marte. Crédito: Ankit Barik / Universidad Johns Hopkins

Durante décadas, Marte ha intrigado a los científicos por una gran ausencia: su campo magnético global. A diferencia de la Tierra, Marte no cuenta con una burbuja protectora que lo defienda del viento solar. Esto ha facilitado la pérdida progresiva de su atmósfera, afectando su potencial para albergar vida.

Sin embargo, las rocas más antiguas de Marte conservan rastros de un campo magnético pasado. Esto sugiere que el planeta rojo tuvo, en algún momento, un mecanismo interno que generaba un campo similar al terrestre. Lo desconcertante es que este magnetismo parece haberse manifestado sólo en el hemisferio sur.

Esta asimetría fue detectada inicialmente por la sonda Mars Global Surveyor en 1997, y más tarde confirmada por el módulo InSight. ¿Por qué solo el sur mostró magnetismo y el norte no? La comunidad científica ha debatido durante años posibles explicaciones, desde impactos de asteroides hasta tectónica localizada.

Una nueva hipótesis, propuesta por investigadores de la Universidad de Texas, podría tener la clave. A través de modelos computacionales avanzados, plantean que Marte tenía un núcleo completamente líquido y que existía una gran diferencia térmica entre hemisferios, lo que concentraba la generación del campo en el sur.

Marte y su dinamo disparejo

En la Tierra, el campo magnético se genera en el núcleo externo, compuesto por hierro fundido en movimiento. Este fluido, al rotar, crea corrientes eléctricas que producen un campo magnético estable. Marte, en cambio, parece haber tenido un sistema muy distinto hace miles de millones de años.

Los modelos anteriores sugerían que Marte también tuvo un núcleo interno sólido y uno externo líquido, como nuestro planeta. Sin embargo, el nuevo estudio plantea que todo el núcleo marciano era líquido durante la época en que poseía un campo magnético. Esta diferencia es fundamental para entender su campo hemisférico.

La clave está en cómo se escapa el calor del interior del planeta Si el hemisferio sur tenía una corteza con mayor conductividad térmica, el calor habría salido más fácilmente por allí. Esta diferencia habría intensificado el movimiento del fluido en esa zona, activando el mecanismo de la dinamo solamente en su polo Sur.

Este fenómeno explicaría por qué las rocas del hemisferio Sur están magnetizadas y las del Norte no. Además, encaja con la ausencia de una dinamo activa tras la formación de grandes cuencas de impacto como Hellas e Isidis, hace más de 3.9 mil millones de años, que no muestran evidencia magnética.

Simulaciones que revelan secretos

Para validar esta teoría, los científicos utilizaron la supercomputadora del Maryland Advanced Research Computing Center. Modelaron un Marte primitivo con distintas condiciones de núcleo y corteza. Querían ver si era posible reproducir un campo magnético como el que detectaron las misiones Global Surveyor e InSight.

Las simulaciones confirmaron que, cuando el núcleo era completamente líquido y el hemisferio sur tenía mayor conductividad térmica, se generaba un campo magnético asimétrico. Este campo coincidía tanto en intensidad como en distribución con las mediciones reales obtenidas desde Marte.

Esquema de los campos magnéticos en ambos planetas. Crédito: Zeus Valtierra / OpenAI

El modelo propone que la diferencia de temperatura entre hemisferios causó que el dinamo planetario se activara de forma localizada. Este “dinamo hemisférico” es algo inédito entre los planetas conocidos y plantea nuevas preguntas sobre la evolución térmica y dinámica interna de Marte.

Aunque la teoría es sólida, aún se requiere más investigación. Los autores sugieren revisar datos sísmicos adicionales del módulo InSight, así como estudiar meteoritos marcianos que provengan de distintas regiones del planeta. Así, podrían buscar señales que confirmen o refuten esta hipótesis sobre el núcleo líquido.

Lo que esto significa para Marte… y para nosotros

Si se confirma que Marte tuvo un campo magnético hemisférico generado por un núcleo totalmente líquido, cambiaría mucho nuestra comprensión de su historia. Este hallazgo implicaría que el campo se extinguió no por solidificación, como se creía, sino por ineficiencias en su dínamo planetario.

También nos daría pistas sobre por qué Marte perdió su atmósfera tan rápido. Sin un campo magnético global, el planeta quedó expuesto al viento solar, lo que contribuyó a su actual estado árido y frío. Esto afecta las expectativas sobre la vida pasada y futura en el planeta rojo.

Además, esta teoría sugiere que las condiciones térmicas superficiales —como la conductividad de la corteza— pueden tener un papel determinante en el campo magnético de un planeta. Es un recordatorio de que pequeños detalles pueden tener consecuencias globales en la evolución planetaria.

Por ahora, el nuevo modelo parece convincente. Pero como toda buena ciencia, está abierto a debate y futuras pruebas. La exploración de Marte y el análisis de sus datos siguen siendo fundamentales para reconstruir no solo su pasado, sino también para entender la diversidad de mundos posibles en el Universo.