Ondas de radio interceptadas desde el espacio y emitidas por una faro cósmico
No son faros tal y como los conocemos, pero emiten luz como si lo fueran. Son objetos estelares de diversos tipos que emiten un haz de luz giratorio que, si está bien alineado, puede interceptar periódicamente la Tierra.

Entre los muchos fenómenos fascinantes de la naturaleza se encuentra el de los transitorios. Explorando el cielo con telescopios, se pueden observar aumentos repentinos de brillo en direcciones completamente distintas en el cielo estrellado.
Desde hace décadas, pero sobre todo desde que se iniciaron los programas de observación sistemática de toda la bóveda celeste, los astrónomos intentan comprender la naturaleza de estos repentinos destellos de luz.
Fenómenos transitorios
Estos aumentos de brillo pueden durar muy poco, como fracciones de segundo. Se entiende que existen numerosos y diferentes fenómenos que pueden producir transitorios.
Pero queremos hablar de una tipología especialmente interesante porque estos destellos de luz se repiten de manera absolutamente regular durante un cierto período de tiempo, luego desaparecen, para reaparecer con la misma regularidad después de un cierto período de tiempo, quizás años.
Se denominan fenómenos transitorios esporádicos. El descubrimiento de uno de estos transitorios esporádicos por parte de un equipo internacional de investigadores dirigido por Iris de Ruited de la Universidad de Sydney ha sido publicado en la revista Nature Astronomy.
¿Cuál es el mecanismo que produce el efecto faro?
Estos astrónomos observaron destellos de luz (en realidad destellos de ondas de radio) en una dirección específica en el cielo que duraron aproximadamente un minuto y se repitieron exactamente cada 125,5 minutos. Los descubrieron utilizando un radiotelescopio, un telescopio sensible a las ondas de radio, llamado Low-Frequency Array (LOFAR).
Profundizando, utilizando otros telescopios y diversos instrumentos, descubrieron que en la dirección de donde provienen estos destellos hay un sistema estelar evolucionado formado por un par de estrellas unidas gravitacionalmente entre sí.
El sistema se llama ILT J1101+5521 y está formado por una estrella enana M (es decir, una estrella con una masa menor que la del Sol y también más fría) y una enana blanca.
Observando con el espectrógrafo del telescopio MMT (Multiple Mirror Telescope de 6,5 metros de diámetro) situado en el monte Hopkins en Arizona, los investigadores pudieron determinar la naturaleza de las dos estrellas (precisamente una enana M y una enana blanca) y medir su periodo orbital, es decir, el tiempo que tardan en completar una órbita entera una alrededor de la otra.

Para su sorpresa, descubrieron que el período orbital coincide exactamente con el intervalo de tiempo entre los destellos periódicos, es decir, 125,5 minutos.
Imaginar dos estrellas orbitando una alrededor de la otra en sólo dos horas es difícil si tenemos en cuenta que Mercurio, por ejemplo, tarda 88 días en orbitar el Sol.
El misterio revelado
La coincidencia entre el período orbital y el período de las ráfagas de radio ha allanado el camino para comprender la naturaleza de este tipo de transitorios. Lo que se ha descubierto es una especie de efecto faro, muy conocido entre los astrónomos. Lo que ocurre es que las dos estrellas están sincronizadas, es decir, giran sobre sí mismas con el mismo periodo con el que orbitan entre sí.
La interacción magnética entre las dos estrellas genera un potente haz de ondas de radio que, como un faro, gira con el mismo período que la estrella (125,5 minutos en nuestro caso). En cada rotación, es decir cada 125,5 minutos, proyecta su luz en dirección a la Tierra. Debido a que el haz es tan estrecho, el destello de luz ilumina la Tierra sólo durante un minuto.
Sin embargo, como la interacción del campo magnético cambia con el tiempo, este fenómeno acabará volviéndose a producir en el futuro, por lo que se considera esporádico.
Hay numerosos objetos de este tipo en el universo. Sin embargo, al estar orientados aleatoriamente, sus rayos se proyectan en direcciones aleatorias. Sólo unos pocos, como ILT J1101+5521, están alineados con la Tierra y, por lo tanto, son visibles.
Referencia de la noticia:
Sporadic radio pulses from a white dwarf binary at the orbital period. de Ruiter, I.. et al. Nat Astron (2025). https://www.nature.com/articles/s41550-025-02491-0