A las vacas también les gustan los abrazos, según un estudio
En este estudio se descubrió que las vacas también se benefician especialmente del contacto humano. Incluso se ha descubierto que los mayores beneficios se obtienen mediante el contacto físico con las mujeres.
Una novedad de los últimos años es la terapia con mascotas que consiste en interacciones controladas entre humanos y animales que deberían aportar beneficios psicológicos a unos y a otros.
Generalmente involucran perros y gatos, pero un nuevo estudio publicado en la revista Human-Animal Interactions, propone una nueva versión que parece tener efectos positivos en todas las criaturas involucradas.
En este estudio se descubrió que las vacas también se benefician especialmente del contacto humano. Incluso se ha descubierto que los mayores beneficios provienen del contacto físico con las mujeres.
El estudio
La investigación en cuestión se basó en un protocolo denominado HAIS, Human-Animal Interaction Scale, que mide los efectos positivos y negativos de la interacción humano-animal tanto desde el punto de vista del primero como del segundo.
La segunda mitad se basa en la capacidad de leer el lenguaje corporal del animal en cuestión. En el caso de las vacas, las señales de confianza y placer incluyen tumbarse para ser acariciadas y, evidentemente, acicalarse, es decir, el clásico lamido.
El estudio, realizado en el Santuario de Surrey Hills en el estado de Nueva York, involucró a 11 humanos y dos vacas.
Hablando de mimos y abrazos
Los científicos confirmaron recientemente que un abrazo ayuda a quienes están enfermos a sentirse mejor. En particular, los abrazos bloquean las respuestas al estrés en el cerebro, lo que luego reduce las hormonas del estrés en el cuerpo.
Abrazar también genera sustancias químicas que te hacen sentir bien, como la serotonina y la dopamina, en el cuerpo. Puede parecer una obviedad, pero abrazar y tener contacto físico con otras personas, o con animales, como en este caso, ayuda a los humanos a relajarse.
Este tipo de terapia se utiliza actualmente para tratar la depresión, la ansiedad, los trastornos por déficit de atención e incluso el autismo.
Los resultados de la búsqueda
En el estudio se vio cómo ambas vacas demostraron que aprecian el contacto humano, mostrando todos los signos positivos y ninguno de los negativos (entre los que se encuentra un aumento de las vocalizaciones) cubiertos por la prueba de evaluación.
Cualquiera que sea la explicación, el estudio es una primera demostración de que las vacas aprecian la presencia humana e incluso el contacto físico, y que la terapia con mascotas que las involucre podría tener efectos positivos en ambas partes involucradas.