Alerta microplásticos: ¿de qué material es tu tabla de picar?

Un estudio halló que cortar vegetales en una tabla de picar de plástico, genera microplásticos que incorporamos en nuestros alimentos. Entonces… ¿hay que seguir usándolas?

Tabla de picar
Un reciente estudio ha encontrado una inesperada fuente de microplásticos que se relacionan de manera directa con los alimentos: las tablas de picar.

Una buena tabla de cortar es una herramienta indispensable en cualquier cocina. Sobre todo, debe ser grande, proporcionar un amplio espacio para tallar o cortar, y relativamente fácil de cuidar.

Es que al manipular alimentos en ellas y si no seguimos las recomendaciones, pueden albergar bacterias que pueden intoxicar nuestros alimentos. Por otro lado, si utilizamos la misma tabla de picar para alimentos crudos (carnes, pescados, aves) y alimentos listos para consumir (verduras, carnes cocidas, frutas, quesos), podemos causar contaminación cruzada (trasladamos bacterias de un alimento contaminado a uno que no lo estaba). Por eso es aconsejable utilizar al menos dos tablas de picar distintas, y si es posible, disponer de diferentes tablas identificadas con colores según la utilidad.

Y en cuanto al material se sugiere el plástico, ya que las de madera, al presentar una superficie más porosa y con más rayaduras, son más difíciles de higienizar que las de plástico. Pero eso está cambiando…

Una tarjeta de crédito por semana

Uno de los mayores problemas ambientales del presente, es la contaminación por plásticos. Los plásticos de un solo uso son rápidamente desechados y al tener un proceso lento de degradación (100 años en promedio), se van fragmentando con el tiempo en pedazos cada vez más pequeños hasta que los incorporamos a nuestro cuerpo mediante la ingesta de agua, alimentos o con tan sólo respirar.

Microplásticos
La contaminación por microplásticos es uno de los problemas ambientales más graves. Aún se desconoce su impacto real en la salud humana.

¿Te comerías una tarjeta de crédito? Evidentemente no. Pero se ha determinado que todos los seres humanos consumimos 5 gramos de plástico por semana, cantidad equivalente al plástico que contiene una tarjeta de crédito. Son alrededor de 260 gramos de plástico al año, que entran a nuestro cuerpo al respirar, beber agua o cerveza, comer crustáceos y al salar o endulzar nuestros alimentos.

Y ahora se suma una nueva fuente de microplásticos que había sido subestimada: de acuerdo con un estudio, las tablas de cortar alimentos de plástico son una fuente potencialmente importante de microplásticos en la alimentación humana. La cantidad dependerá de los estilos de corte y los materiales de las tablas plásticas.

Ensaladas con microplásticos

El estudio publicado por la American Chemical Society consideró que cada persona tiene técnicas y estilos de picar diferentes, y por ello se reclutó a cinco personas para realizar las pruebas. Se compraron en la web, 20 tablas de cortar diferentes y, algunas considerando que la mayoría están hechas de polietileno o polipropileno, fueron adquiridas en cantidades similares para ver si había alguna diferencia. Y como elemento de control en el experimento, se utilizaron tablas de madera.

Cada participante realizó 500 movimientos de picado directamente sobre la tabla de polietileno y 500 sobre las de polipropileno. La diferencia en la liberación de microplásticos entre el propileno y el polietileno fue insignificante.

Otro de los participantes hizo lo mismo, cortando sobre distintos materiales y en ocasiones utilizando zanahorias (el vegetal más frecuentemente cortado) como medio para picar. Se enjuagaron las zanahorias en agua ultrapura, la que fue pasada por un filtro de 1 micra, se examinó el filtro al microscopio y se contaron y pesaron los microplásticos capturados.

Tablas de picar microplasticos
Dos tablas de picar plásticas, muestran el desgaste típico de su uso: cada huella de corte involucra microplásticos que fueron transferidos a los alimentos.

De los realizados en la tabla de polietileno, se liberaron entre 1 y 14 microplásticos por picado, mientras que en la polipropileno, se liberaron entre 3 y 14 microplásticos por picado. Si se asume que una persona promedio realiza 500 picados sobre una tabla al día, unos 128.000 al año, la cantidad acumulativa de microplásticos al año varía entre 7.4 gramos y 50.7 gramos al año. Esta estimación depende de:

  • El estilo de cortar de cada persona.
  • El material de la tabla.
  • La fuerza necesaria para cortar los alimentos.
  • Si los ingredientes se pican gruesos o finos.
  • Y la frecuencia de uso de la tabla.

Si bien no se determinaron estimaciones anuales de micropartículas liberadas por las tablas de madera, los investigadores informaron de que estos artículos se desprendían entre 4 y 22 veces más micropartículas que las de plástico en diferentes pruebas.

¿Cuán peligrosos para la salud son los microplásticos?

Hace unos años, la ciencia estaba enfocada en encontrar microplásticos y los hallaron en la sal, el azúcar, el agua, la cerveza, las frutas y verduras frescas. En la cima del Everest, en la Antártida, en los océanos… es que las partículas de plástico transportadas por el aire, pueden dar la vuelta al mundo en cuestión de días y caer del cielo en forma de lluvia sin distinguir fronteras ni lugares.

Pero determinar si los microplásticos causan daño a la salud no es tan sencillo.

Los plásticos están hechos de una compleja combinación de productos químicos, incluyendo ciertos aditivos que les dan resistencia y flexibilidad, muchos de los cuales no están regulados en muchos países. Tanto los aditivos plásticos como los químicos pueden ser tóxicos o aumentar su toxicidad en combinación con factores externos, como el agua o la luz solar, pero aún no hay evidencia clara de ello. Por eso la ciencia aún no es determinante sobre si son o no nocivos en la salud humana. Sin embargo, se desconoce aún si pueden tener efectos crónicos en la salud, porque se están asimilando en nuestros cuerpos y tejidos.

Picar en tabla de madera
Si bien en las tablas de picar de madera también se desprenden micropartículas, al provenir de elementos naturales tienen una baja toxicidad.

En todo caso, y en aplicación del principio de precaución, lo más aconsejable es reconsiderar el uso de las tablas de plástico en la cocina y el uso de plásticos en general. Determinar que fumar causa cáncer, tomó décadas. ¿Cuánto tiempo nos tomará descubrir los efectos de los microplásticos en la salud?

Por el momento, en casa volveremos a las tablas de madera.