Cada vez más personas viven más de 100 años y para la ciencia algunos casos todavía son un misterio

Los avances médicos y sociales hacen que cada vez más personas superen los 100 años. Sin embargo, los supercentenarios siguen siendo un misterio para la ciencia.

longevidad
El arte de llegar a los 100: genética, cifras y una pizca de misterio.

En el año 2023, según los datos de la ONU, el 0,007 % de la población mundial tenía más de 100 años. Aunque el porcentaje parece ínfimo y la mayoría de nosotros no conseguirá vivir tanto, es un número que aumenta a cada década.

Las cifras muestran una tendencia inequívoca: cada vez hay más personas que alcanzan y superan los 100 años. En 1990, había unas 92.000 personas centenarias en todo el mundo. En 2024, se estima que este número llegó a 588.000 y que podría superar el millón para el final de la década.

longevidad
Aunque llegar a los 100 años sigue siendo poco común, el número de centenarios en el mundo se dispara.

Los avances en medicina, nutrición e infraestructura han sido claves en este cambio. En 1960, la esperanza de vida promedio global era de apenas 52 años. Hoy, esta cifra ha aumentado a 73 años y se proyecta que alcanzará los 77 en 2050.

En Estados Unidos, el número de personas de más de 100 años pasó de 50 mil en 2010 a más de 80 mil en 2020, según cifras oficiales de aquel país. En Brasil, el último censo registró cerca de 38,000 centenarios en 2022, una cifra que sigue creciendo.

Sin embargo, vivir más no siempre significa vivir mejor. Según explicó a la BBC Janet Lord, profesora de Biología Celular de la Universidad de Birmingham, los hombres pasan los últimos 16 años de sus vidas enfrentando condiciones que van desde diabetes hasta demencia. Para las mujeres, este tiempo aumenta hasta los 19 años. Mejorar la calidad de vida en este último tramo es el desafío que la ciencia busca resolver.

El curioso caso de los supercentenarios: los que superan los 110 años

Los científicos observan con curiosidad los casos -aún menos frecuentes- de los supercentenarios, las personas que superan los 110 años. En Estados Unidos, solo 1 de cada 5 millones de personas alcanza esta marca.

Además de su longevidad, lo que intriga a los científicos es su relativa buena salud a edades avanzadas, y el hecho de que, contra todo pronóstico, muchos de estos longevos no tuvieron hábitos de los que consideramos saludables. Algunos han fumado toda su vida, otros han mantenido dietas poco balanceadas y muchos ni siquiera hicieron ejercicio físico con regularidad. Entonces, ¿qué hay detrás de esta longevidad extrema?

longevidad
Científicos estudian a los supercentenarios, cuyas cifras aumentan en un mundo donde vivir más no siempre significa vivir mejor.

"Hay algo excepcional en ellos. Porque muchos hacen exactamente lo contrario de lo que sabemos que puede ayudar a alguien a vivir más tiempo", dijo a la BBC, Richard Faragher, experto en envejecimiento y profesor de biogerontología de la Universidad de Brighton.

Un caso emblemático es el de Jeanne Calment, la francesa que vivió hasta los 122 años, el récord oficial de longevidad humana. A pesar de fumar durante décadas y de no llevar una dieta particular, Calment superó los 120 años.

Estos casos han llevado a los investigadores a explorar factores genéticos y biológicos que podrían explicar cómo ciertas personas logran alcanzar edades extremas mientras otros sucumben mucho antes, incluso siguiendo estilos de vida ejemplares.

Longevidad
Pese a sus hábitos poco saludables, los centenarios atraen la atención científica mientras su número sigue en ascenso.

Según sugieren algunos estudios, la genética juega un papel crucial. Los supercentenarios parecen tener mecanismos biológicos que protegen sus cuerpos del desgaste relacionado con la edad. Esto les permite compensar hábitos que a la mayoría de los mortales nos llevaría a una muerta prematura.

No obstante, estos casos son excepcionales y los expertos advierten que seguir los hábitos de vida de los centenarios no es garantía de longevidad.

Las cifras de longevidad extrema son cada vez más llamativas y plantean interrogantes importantes sobre el envejecimiento global. La ONU estima que, por primera vez en la historia, hay más personas mayores de 65 años que niños menores de cinco. Este cambio demográfico plantea desafíos para los sistemas de salud y las políticas públicas, pero también representa una oportunidad.

Expertos como Richard Siow, del King's College de Londres, subrayan la importancia de enfocar los esfuerzos en mejorar la calidad de vida en lugar de solo prolongarla. “El objetivo no es vivir más, sino vivir mejor”, afirma. Organizaciones como HelpAge International abogan por ver el envejecimiento como un recurso, no como una carga, destacando el potencial económico y social de las personas mayores saludables.

En un mundo que se prepara para romper récords de longevidad, el desafío no es solo entender cómo algunas personas alcanzan edades extraordinarias, sino cómo garantizar que todos podamos disfrutar plenamente de los años que ganamos.