El arte aumenta el bienestar: los cinco efectos más importantes por ver y admirar obras de arte
Un momento de tranquilidad en un museo o una obra de arte en una habitación de hospital, esto puede mejorar el bienestar mental, especialmente cuando las personas entran en contacto con el arte de forma regular.

En los últimos años ha aumentado significativamente el interés público y científico por los efectos del arte sobre la salud. Sin embargo, hasta ahora la atención se ha centrado principalmente en la creación activa, como la pintura o la composición musical. Los efectos del consumo pasivo de arte, es decir, ver arte, han sido menos investigados y su evaluación en estudios anteriores ha sido inconsistente.
El trabajo, publicado en el Journal of Positive Psychology, es la primera revisión sistemática que vincula los procesos psicológicos durante la mera observación de arte con efectos sobre el bienestar.
Para el análisis se evaluaron 38 estudios con un total de 6805 participantes de los años 2000 a 2023. El equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Viena, estuvo compuesto por expertos de diversas disciplinas y lugares, incluidos Viena, Berlín, Dublín, Cambridge y Nimega.

“El arte suele considerarse un lujo, pero nuestros hallazgos sugieren que ver arte, ya sea como parte de un pasatiempo o mediante una intervención específica, puede mejorar significativamente el bienestar”, afirma MacKenzie Trupp, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Viena y el Radboud UMC, Instituto Donders en Nijmegen.
El estudio incluyó varios formatos de recepción de arte: visitas individuales, visitas guiadas a museos o ejercicios reflexivos como llevar un diario o debates en grupo.
Las intervenciones que combinan la observación de arte con actividades complementarias parecen ser particularmente eficaces. Las estrategias de reflexión, como pensar detenidamente sobre lo visto, desempeñaron un papel central.
Cinco efectos de ver arte
Los investigadores identificaron cinco mecanismos principales a través de los cuales el arte puede mejorar el bienestar psicológico. Los mecanismos afectivos como la regulación de las emociones y la alegría conducen a sentimientos positivos a corto plazo. Los procesos cognitivos como una mayor atención, la curiosidad o los impulsos de aprendizaje pueden tener una influencia duradera en el pensamiento.

Los mecanismos sociales promueven el sentido de comunidad y contrarrestan la soledad. Los procesos de autotransformación, a su vez, apoyan la autorreflexión, la formación de la identidad y la experiencia de significado. Por último, los mecanismos de promoción de la resiliencia fortalecen la resiliencia psicológica, especialmente en situaciones de vida estresantes o contextos clínicos.
El arte ya está presente en muchos lugares, como escuelas, hospitales y espacios públicos. Por lo tanto, sería evidente la integración selectiva de la observación de arte como una medida rentable y de bajo umbral para promover el bienestar mental.
Por ello, los autores recomiendan que en el futuro el arte se integre más fuertemente en los contextos educativos, sociales y sanitarios. Según ellos, los tomadores de decisiones, los educadores y los profesionales de la salud deberían tener en cuenta los hallazgos científicos al diseñar nuevos programas y espacios.
La conclusión del estudio es que el arte es más que un placer estético. También tiene un impacto positivo en la calidad de vida.
Referencia de la noticia:
Trupp, M. D., Howlin, C., Fekete, A., Kutsche, J., Fingerhut, J., Pelowski, M. (2025): The Impact of Viewing Art on Well-being—A Systematic Review of the Evidence Base and Suggested Mechanisms. The Journal of Positive Psychology.