Infertilidad masculina: así es como la inteligencia artificial puede prevenirla a tiempo

El tabaquismo, la obesidad o la delgadez excesiva, diversas sustancias ambientales, como el plástico, o el sedentarismo son algunos de los principales factores de riesgo modificables capaces de influir en la salud sexual y reproductiva de un individuo.

infertilidad masculina
El tabaquismo, la obesidad o la delgadez excesiva, diversas sustancias ambientales, como el plástico y los derivados de hidrocarburos, el sedentarismo e incluso la actividad física excesiva son algunos de los principales factores de riesgo modificables capaces de influir en la salud sexual y reproductiva de un individuo.

Un equipo japonés ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial capaz de predecir el riesgo de infertilidad masculina a partir del análisis de las concentraciones de hormonas presentes en la sangre de los pacientes, y sin necesidad de estudiar el líquido seminal.

Si se confirmara su validez, avanzaríamos hacia métodos más inmediatos y más fácilmente adoptables en diversos contextos clínicos para diagnosticar problemas de calidad y cantidad de esperma. Los resultados fueron publicados en Scientific Reports.

El fenómeno de la infertilidad

No todo el mundo sabe que las infecciones triviales contraídas en la infancia y la juventud, si se descuidan, pueden tener consecuencias negativas a largo plazo sobre la fertilidad. Toda mujer nace con un número predefinido de óvulos que, con el tiempo, se va reduciendo hasta agotarse. Por este motivo, la fertilidad femenina disminuye a partir de los 30 años, con un descenso muy significativo a partir de los 40.

El tabaquismo, la obesidad o la delgadez excesiva, diversas sustancias ambientales, como el plástico y los derivados de hidrocarburos, el sedentarismo e incluso la actividad física excesiva son algunos de los principales factores de riesgo modificables capaces de influir en la salud sexual y reproductiva de un individuo.

Para algunas causas es posible intervenir con diagnósticos oportunos, tratamientos farmacológicos y terapias adecuadas, pero también con prevención e información.

El uso de la inteligencia artificial

El software creado por Hideyuki Kobayashi, del Departamento de Urología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toho en Tokio, se basa en datos de 3662 pacientes que se sometieron a pruebas de semen y pruebas hormonales mediante análisis de sangre para detectar infertilidad entre 2011 y 2020.

El sistema se basó en datos relacionados con el volumen, la concentración y la motilidad de los espermatozoides y encontró conexiones entre estos parámetros y los relacionados con hormonas como la LH (luteinizante, que regula el funcionamiento de los testículos), la FSH (folículo estimulante, que estimula los testículos para producir espermatozoides), prolactina, testosterona, estradiol y la proporción de testosterona a estradiol.

Infertilidad
La inteligencia artificial predijo con un 100% de precisión casos de azoospermia no obstructiva, la falta total de espermatozoides en el líquido seminal provocada por problemas en la producción de células sexuales masculinas (y no por obstrucciones de los conductos seminales).

Una vez incorporados todos estos datos, la precisión de la inteligencia artificial a la hora de calcular si la muestra cumplía los valores mínimos requeridos de concentración total de espermatozoides móviles, indicador del factor masculino en la infertilidad, fue del 74 %.

Un sistema validado en una base de datos

Cuando el sistema se validó en bases de datos de 2021 y 2022, que incluían datos sobre niveles de semen y hormonas, la precisión fue de aproximadamente el 58 % en los 188 pacientes de 2021 y el 68 % en los 166 pacientes de 2022.

Pero la inteligencia artificial predijo con un 100 % de precisión casos de azoospermia no obstructiva, es decir, la falta total de espermatozoides en el líquido seminal provocada por problemas en la producción de células sexuales masculinas (y no por obstrucciones del tracto seminal).

Infertilidad: más controles para todos

La esperanza de los investigadores es que la prueba se convierta en una prueba de rutina, también disponible en los consultorios de los médicos generales y no sólo en clínicas especializadas para el tratamiento de la infertilidad.

De esta forma, llegaría así a un mayor número de pacientes. Un resultado sospechoso en este primer tipo de examen, más crudo, debería impulsar investigaciones más cuidadosas del líquido seminal.