Insólito: ¿y si los asteroides pudieran alimentar futuras misiones espaciales?
Investigadores estadounidenses han desarrollado una técnica para producir alimentos a partir de asteroides, que podría revolucionar la exploración espacial en el futuro.
Según un reciente estudio científico, los asteroides podrían convertirse en auténticos refrigeradores para alimentar futuras misiones espaciales de larga duración.
Creando comida a partir de asteroides
La exploración espacial aún está en pañales. Sólo en nuestro sistema solar quedan por explorar varios planetas y satélites, lo que significa que nuestros métodos de viaje espacial irán cambiando gradualmente. Por ejemplo, para explorar el sistema solar en profundidad, tendremos que depender menos de los suministros procedentes de la Tierra.
Todos los alimentos que se consumen en el espacio se transportan inevitablemente desde la Tierra, y las misiones espaciales tienen que empaquetar suministros pesados antes del despegue. Esto también impone un calendario esencial de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Para crear alimento a partir de estas rocas inertes, es necesario aplicar altas temperaturas para descomponer los elementos orgánicos que contienen. Esta pirólisis tiene como objetivo crear hidrocarburos que, entregados a los microbios, les permiten producir materia orgánica y biomasa, con valor nutricional para el ser humano.
Entonces, si algunas empresas quieren utilizar asteroides para convertirlos en combustible, el Instituto para la Exploración de la Tierra y el Espacio de la Western University quiere utilizarlos como despensa. Un descubrimiento que podría abrir una nueva vía en la forma de considerar las misiones espaciales, especialmente las más largas.
¿Un asteroide capaz de alimentar a un astronauta durante varios cientos de años?
Aunque esta técnica es muy atractiva para futuras misiones espaciales, no funciona en todos los asteroides. Los investigadores responsables de este descubrimiento se centran en un tipo específico de objeto celeste, las condritas carbonáceas. Estas contienen un 10,5 % de agua y cantidades sustanciales de materia orgánica.
Mediante experimentos de laboratorio y modelización, investigadores de la Western University han intentado determinar el rendimiento potencial de esta técnica de extracción de biomasa en condritas carbonáceas, con el objetivo de averiguar cuánta biomasa podría producir un asteroide de este tipo.
Según sus resultados, el asteroide Bennu, de 493 m, del que una sonda de la NASA trajo muestras a la Tierra el año pasado, bastaría por sí solo para producir entre 50 y 6.550 toneladas de biomasa comestible. Esto corresponde a una franja (por cierto muy amplia) de 600 a 17.000 años de vida astronauta.
Habrá que seguir trabajando para determinar si esta nueva técnica de utilizar los asteroides como fuente de alimento es realmente viable y factible.
Por ejemplo, el método de explotación de los recursos presentes en los asteroides, el encaje de este mecanismo en una misión espacial y, en definitiva, cuestiones más prácticas. En cualquier caso, este descubrimiento podría acabar revolucionando las misiones de exploración de nuestro sistema solar.