!La sonda que tocó el Sol! Conoce la Parker Solar Probe y su misión para comprender nuestra estrella
La sonda solar Parker se convirtió en el primer objeto en tocar el Sol y es el objeto más rápido construido por la humanidad.
Uno de los factores más importantes para mantener la vida en la Tierra es la presencia del sol, que tiene un impacto directo en los diferentes tipos de vida. Es importante para la fotosíntesis y también para la producción de vitaminas. A pesar de su importancia y de que se encuentra relativamente cerca, aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el Sol, como la cuestión del calentamiento coronal y la formación de los vientos solares.
Muchos astrónomos llevan décadas intentando estudiar y responder a estas preguntas, pero se necesitan observaciones más detalladas. Con esta idea en mente, la NASA lanzó la Parker Solar Probe en 2018. Fue diseñada para ser el objeto que más se acercara al Sol con el fin de observar capas externas como la corona solar. La tecnología avanzada permitió a la sonda lograr esta hazaña en 2021.
Cuando la Sonda Solar Parker tocó el Sol por primera vez en 2021, batió el récord de ser el primer objeto construido por el ser humano en tocar el Sol. Es más, la sonda también batió el récord de ser el objeto más rápido jamás construido por el ser humano. Desde entonces, la sonda ha seguido recopilando datos y se espera que dé al menos 24 vueltas alrededor del Sol para estudiar su entorno.
Parker Solar Probe
Parker Solar Probe fue lanzada el 12 de agosto de 2018 con el objetivo de ser la primera sonda en tocar el Sol. La idea detrás del proyecto es que la sonda orbite el Sol y se acerque cada vez más mientras recopila datos sobre una región llamada corona solar. Orbitaría alrededor del Sol unas 24 veces, realizando 7 aproximaciones cercanas a la estrella.
El primer contacto de la sonda con la corona solar tuvo lugar en abril de 2021 y la NASA anunció, en diciembre de ese año, el contacto de la sonda con la atmósfera solar superior. En este enfoque, la sonda recopiló información sobre campos magnéticos y muestras de partículas para su análisis. Lo más cerca que podrá llegar la sonda es a 6,5 millones de kilómetros de la superficie del Sol.
El día que tocó el Sol
La sonda Parker Solar Probe aterrizó en el Sol durante su octava órbita alrededor de la estrella el 28 de abril de 2021. El anuncio tuvo lugar en una conferencia el 14 de diciembre de 2021. Ocurrió cuando la sonda cruzó una región llamada superficie de Alfvén, que se considera el límite de la atmósfera solar. Esta región está definida por el lugar donde dominan los campos magnéticos solares.
Dentro de la atmósfera solar, la sonda obtuvo observaciones de los campos magnéticos solares y también pudo capturar partículas para analizarlas. Gracias a estas observaciones, fue posible comprender cómo interactúan las partículas con los campos magnéticos. Esto ha permitido a los astrónomos empezar a responder preguntas sobre el comportamiento de los vientos solares y también sobre cómo se calienta la corona solar.
Tecnología de la sonda
Para resistir las altas temperaturas del entorno solar, Parker Solar Probe se construyó con tecnologías de vanguardia. El que más llama la atención es el Thermal Dark, o Sistema de Protección Térmica (TPS), que ya se ha utilizado en otras sondas y barcos. Está compuesto de carbono con un espesor de 115 milímetros. TPS es capaz de soportar temperaturas superiores a 1.400 °C y mantener los instrumentos a una temperatura ideal.
El TPS puede proteger la sonda y los instrumentos de las altas temperaturas del Sol, pero la sonda también está equipada con sistemas de refrigeración. Utiliza paneles solares, que son la fuente de energía de la sonda. Además, un equipo importante es el sensor que asegura que la sonda siempre tenga el escudo térmico apuntando hacia el Sol para no interferir o dañar los componentes.
Problema de calentamiento coronal
Uno de los principales misterios que los científicos esperan responder con los datos obtenidos por la sonda es el calentamiento coronal. El problema del calentamiento coronal se refiere a que la superficie solar tiene temperaturas que rondan los 5500 °C mientras que la corona solar, que es más externa, alcanza temperaturas de más de 1 millón de grados centígrados. Algunas hipótesis intentan explicar cómo esto es posible.
La mayoría de hipótesis para solucionar este problema están relacionadas con los campos magnéticos. Las observaciones de los campos magnéticos de Parker Solar Probe ayudaron a los astrónomos a descartar algunas ideas. Las observaciones sugieren que las ondas magnéticas formadas mediante movimiento convectivo pueden contribuir al calentamiento de la corona solar.