Las estrellas que pasan cerca del sistema solar alteran el clima de la Tierra, unos astrónomos de EE. UU. explican cómo
Según los astrónomos del Instituto de Ciencias Planetarias, existe un sorprendente vínculo entre las estrellas que pasan cerca del sistema solar y la órbita y el clima de nuestro planeta.
Un nuevo estudio llevado a cabo por científicos del Instituto de Ciencias Planetarias ha revelado un secreto impactante: las estrellas que pasan cerca del sistema solar no solo decoran el firmamento nocturno, sino que también tienen el poder de alterar el destino orbital de la Tierra y, por ende, moldear su clima a lo largo de milenios.
Las estrellas impactan en nuestra órbita
Como todos ya sabemos, la órbita de la Tierra alrededor del Sol es dinámica y está sujeta a variaciones, mayormente atribuidas a la influencia gravitacional ejercida por los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar, como Júpiter y Saturno.
Sin embargo, un nuevo estudio revela un factor adicional: a medida que el Sol y otras estrellas orbitan alrededor del centro de la Vía Láctea, se producen encuentros estelares que provocan alteraciones en las órbitas planetarias.
Estos eventos, aunque poco frecuentes en términos cósmicos, tienen un impacto considerable en la evolución orbital de la Tierra, y en consecuencia, influyen en nuestro clima a lo largo de millones de años.
¿Cómo es que estas estrellas lejanas pueden influir en nuestro clima?
El Instituto de Ciencias Planetarias ha empleado simulaciones avanzadas para reconstruir el pasado orbital de la Tierra. ¿Cuál es el resultado?
Recordemos que la excentricidad de la órbita terrestre es un factor crucial que determina la forma de la trayectoria que la Tierra sigue alrededor del Sol. Este parámetro influye significativamente en la cantidad de radiación solar que recibe nuestro planeta, así como en la intensidad de las estaciones y los ciclos climáticos a largo plazo.
¿A qué distancia de la Tierra debería acercarse la estrella?
Aunque la influencia gravitatoria de una estrella en la Tierra y su excentricidad orbital depende de varios factores clave, como la masa estelar, la distancia de aproximación, la velocidad y la orientación terrestre, en términos generales, se estima que una estrella debería pasar a menos de 1 año luz o 63,241 unidades astronómicas (UA) para tener un efecto notable.
No obstante, incluso una estrella que pase a una distancia mayor podría influir significativamente si su masa es lo suficientemente grande.
Dos acontecimientos que cambiaron el clima terrestre
Un ejemplo destacado de este fenómeno es el acercamiento de la estrella HD 7977 a aproximadamente 2,8 años luz del Sol hace unos 2,8 millones de años. Este evento desencadenó un calentamiento abrupto, conocido como el Máximo Térmico del Plioceno, que ha desconcertado a los científicos durante décadas.
Gracias a este estudio, ahora podemos dar una explicación más clara: las estrellas cercanas dejaron su marca en la órbita terrestre, aumentando su excentricidad y provocando un incremento de temperatura de entre 5 y 8 ºC.
Otro caso ilustrativo es el encuentro con la estrella Scholz's Star, que se estima pasó a solo 0,8 años luz del Sol hace unos 70000 años. Esta cercanía pudo haber desencadenado una glaciación en la Tierra, subrayando aún más el impacto que las estrellas que pasan pueden tener en nuestro planeta.
Referencia de la noticia:
Kaib, Nathan & Raymond, Sean. (2024). Passing Stars as an Important Driver of Paleoclimate and the Solar System’s Orbital Evolution. The Astrophysical Journal Letters. 962. L28. 10.3847/2041-8213/ad24fb.