Las inundaciones en Rio Grande do Sul fueron agravadas por el cambio climático, según un estudio
El estudio de World Weather Attribution reveló que el cambio climático ha hecho que la tragedia de Rio Grande do Sul sea dos veces más probable.
Seguimos hablando de la tragedia climática ocurrida en el estado de Rio Grande do Sul. Un estudio reciente realizado por World Weather Attribution (WWA) reveló que el cambio climático ha agravado las inundaciones que azotan el estado.
La investigación se basó en el análisis de datos meteorológicos y modelos climáticos que estiman la probabilidad de que ocurra un evento extremo con el actual aumento de la temperatura terrestre de 1,2 °C; y también en las condiciones existentes en el período preindustrial.
Pero no fue sólo culpa del cambio climático. El estudio afirma que el fenómeno de El Niño y fallas de infraestructura también fueron responsables de las inundaciones en el estado. Una observación del estudio fue que la mayoría de los eventos de lluvias extremas anteriores en la región ocurrieron durante los años de El Niño.
Según la organización, el cambio climático duplicó la probabilidad de que ocurriera el evento extremo en el estado, aumentó su intensidad entre un 6 % y un 9 %, y además amplificó el efecto del fenómeno de El Niño por lo que se produjeron lluvias extraordinariamente intensas.
Sin embargo, los científicos destacan que tales lluvias no podrían haber causado tanta devastación en la ciudad de Porto Alegre si los sistemas de protección hubieran estado funcionando. El sistema de diques, compuertas y bombas de la ciudad comenzó a fallar cuando el nivel del lago Guaíba alcanzó los 4,5 metros, aunque fue construido para soportar inundaciones de hasta 6 metros.
“La falla en el sistema de protección tuvo un impacto importante porque permitió la inundación de áreas que podrían haberse salvado o no sufrir tanto daño. Por ejemplo, en el centro de Porto Alegre”, comentó Maja Vahlberg, del Centro Climático de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de Holanda, una de las autoras del estudio.
Otro punto destacado de la investigación es que la destrucción de la vegetación nativa y la ocupación de las riberas de los ríos contribuyeron a intensificar el potencial destructivo de las lluvias.
Regina Rodrigues, profesora de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y coautora de la investigación, explicó que “la intensidad catastrófica de las precipitaciones está asociada al cambio climático y a El Niño, pero la magnitud y persistencia de sus efectos se vieron agravadas por la falta de preparación para eventos climáticos, de cualquier grado. Estas lluvias provocarían un desastre, pero tal vez no hubiera sido tan grande si hubiera habido un mínimo de preparación”.
El calentamiento global tiende a empeorar la situación de estos eventos
El estudio también destaca algo que ya se ha dicho. A medida que la temperatura de la Tierra sigue aumentando, se espera que este tipo de eventos extremos se vuelvan más comunes e intensos.
La probabilidad es que lluvias e inundaciones catastróficas como la de Rio Grande do Sul, o incluso peores, sean dos veces más frecuentes si la temperatura media del planeta aumenta 2 °C por encima del nivel preindustrial. Y se espera que esto suceda si continuamos al ritmo actual de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Hasta la fecha, la tragedia climática en Rio Grande do Sul ha dejado 172 muertos, 44 desaparecidos y más de 575.000 personas sin hogar, según el último boletín de la Defensa Civil difundido el martes 4 por la mañana.
Referencia de la noticia:
World Weather Attribution (WWA). “Climate change, El Niño and infrastructure failures behind massive floods in southern Brazil”. 2024.