Los antiguos humanos utilizaban el fuego para gestionar el paisaje, según un equipo del Reino Unido y Australia
Algunos de los primeros humanos que llegaron a Tasmania hace unos 41.000 años habrían utilizado el fuego para controlar y moldear la tierra, 2.000 años antes de lo que se pensaba.
Un equipo de investigadores de Australia y el Reino Unido ha estudiado el carbón vegetal y el polen del barro para descubrir cómo los aborígenes de Tasmania habrían moldeado y gestionado su entorno, descubriendo el registro más antiguo de seres humanos que utilizaron el fuego para moldear la tierra en Tasmania.
Utilizando el fuego para modificar los bosques
Las primeras migraciones humanas desde África hacia el sur del planeta ya se estaban produciendo durante las primeras fases de la última glaciación, y los primeros humanos habrían llegado al norte de Australia hace 65.000 años. Cuando los primeros pueblos palawa/pakana (indígenas de Tasmania) llegaron a Tasmania (conocida por los palawa como Lutruwita), era el lugar más al sur en el que se habían asentado los humanos.
Estas comunidades habrían utilizado el fuego para dar forma y modificar el bosque húmedo y denso para otros usos, como demuestra el repentino aumento del carbón vegetal hallado en el barro antiguo hace unos 41.600 años.
El equipo sugiere que sus hallazgos no sólo ayudan a arrojar luz sobre cómo el ser humano ha ido moldeando el medio ambiente de la Tierra durante miles de años, sino que también nos ayudan a comprender la conexión a largo plazo entre los aborígenes y el paisaje, que es crucial para la gestión del paisaje en la Australia actual.
Tasmania está a 240 kilómetros de la costa sureste australiana, pero durante la última glaciación, Australia y Tasmania habrían estado conectadas por un puente de tierra que habría permitido a las antiguas comunidades llegar a Tasmania a pie. El puente de tierra habría estado presente hasta hace 8.000 años, hasta el final de la última glaciación, cuando el aumento del nivel del mar acabaría por separar la isla del continente australiano.
"Australia alberga la cultura indígena más antigua del mundo, que ha perdurado durante más de 50.000 años", afirma el Dr. Matthew Adeleye, del Departamento de Geografía de Cambridge y autor principal del estudio. "Estudios anteriores han demostrado que las comunidades aborígenes del continente australiano utilizaban el fuego para modelar sus hábitats, pero no disponíamos de registros medioambientales igual de detallados para Tasmania".
El equipo estudió el lodo excavado en las islas del estrecho de Bass, que habrían formado parte del puente terrestre durante la Edad de Hielo, pero que ahora forman parte de Tasmania. Los resultados del análisis del lodo revelaron un aumento repentino del carbón vegetal hace 41.600 años, seguido de un cambio de vegetación hace 40.000 años, debido a los distintos tipos de polen encontrados en el lodo.
"Esto sugiere que estos primeros habitantes talaban los bosques quemándolos, con el fin de crear espacios abiertos para la subsistencia y quizá para actividades culturales", explica Adeleye. "El fuego es una herramienta importante, y se habría utilizado para promover el tipo de vegetación o paisaje que era importante para ellos".
El uso de prácticas de quema todavía se utiliza hoy en día
El equipo sugiere que los humanos habrían aprendido a usar el fuego para gestionar y limpiar los bosques mientras migraban a través de Sahul, un paleocontinente que habría incluido la actual Australia, Nueva Guinea, el este de Indonesia y Tasmania.
“A medida que los hábitats naturales se adaptan a estas quemas controladas, vemos la expansión de especies adaptadas al fuego, como el eucalipto, principalmente en el lado más húmedo y oriental de las islas del estrecho de Bass”, dijo Adeleye.
Las comunidades aborígenes de Australia todavía utilizan hoy prácticas de quema para la gestión del paisaje y actividades culturales. Los investigadores explicaron que comprender esta antigua práctica de gestión de la tierra podría ayudar a definir y restaurar paisajes precoloniales.
“Estas primeras comunidades de Tasmania fueron las primeras administradoras de tierras de la isla”, afirmó Adeleye. “Si vamos a proteger los paisajes de Tasmania y Australia para las generaciones futuras, es importante que escuchemos y aprendamos de las comunidades indígenas que reclaman un papel más importante en la gestión de los paisajes australianos en el futuro”.
Referencia de la noticia:
Adeleye, M.A., Hopf, F., Haberle, S.G., Stannard, G.L., Mcwethy, D.B., Harris, S. and David (2024). Landscape burning facilitated Aboriginal migration into Lutruwita/Tasmania 41,600 years ago. Science Advances, 10(46). DOI: https://doi.org/10.1126/sciadv.adp6579