¿Podría tu taza de café matutino mejorar tu memoria y capacidad de aprendizaje?
En todo el mundo se beben más de 2250 millones de tazas de café al día. Lo que no sabíamos es que nuestra bebida matutina podría ser beneficiosa para reducir los efectos del deterioro de la memoria.
Las encuestas muestran que alrededor del 74% de los estadounidenses beben café a diario. Esto sitúa a Estados Unidos a la cabeza de la lista de países que más café beben en el mundo. En España esta cifra se encuentra en torno al 70%. Sin embargo, si nos fijamos en el consumo de café por persona, los países escandinavos están a la cabeza por goleada, con más de cuatro tazas de café al día.
¿Por qué es tan popular el café? Ya sea por su sabor, su accesibilidad o el atractivo de la cafeína, los investigadores se esfuerzan constantemente por averiguar si una taza diaria de café hace daño o ayuda. Un nuevo estudio de la Universidad de Tsukuba concluye que una deliciosa taza de café puede hacer algo más que darnos un subidón de energía por las mañanas.
Estudiar el deterioro de la memoria
La trigonelina (TG) es una sustancia natural presente en el café con innumerables beneficios para la salud aún no investigados. Este último estudio revela que la TG puede ser beneficiosa para el deterioro de la memoria relacionado con la edad.
Este estudio tomó dos grupos de ratones, uno inyectado con TG y otro sin ella. Utilizaron la prueba del laberinto acuático de Morris para ver si los ratones inyectados con TG encontraban el camino más fácilmente que los que no. El estudio se propuso encontrar beneficios de la TG específicamente en el deterioro de la memoria relacionado con la edad.
Para ello, utilizaron ratones con predisposición natural al envejecimiento acelerado. El grupo de control estaba formado por ratones sin predisposición al envejecimiento prematuro. El estudio duró 30 días y se inyectó diariamente TG a los ratones con problemas de memoria.
La prueba del laberinto de agua de Morris
La prueba realizada en este experimento se utiliza mucho para estudiar la memoria espacial y el aprendizaje en animales. El laberinto se encuentra en un estanque de agua opaca y los animales se ven obligados a encontrar la plataforma de escape sin vista ni olfato. La prueba se desarrolló en la década de 1980 y se ha utilizado ampliamente para medir la función cognitiva y la memoria especial.
¿Puede la trigonelina ayudar a combatir el deterioro de la memoria?
El estudio descubrió que los ratones inyectados con TG encontraban la salida del laberinto casi con la misma facilidad y rapidez que los ratones no propensos al envejecimiento prematuro. Esto significa que los ratones no experimentaron el mismo deterioro de la memoria que los ratones sin TG.
En el estudio, los investigadores pudieron identificar el neurotransmisor al que se dirige la TG para producir este efecto en la memoria. Descubrieron que el transmisor Traf6 está influenciado por la TG para interactuar con otros transmisores, lo que permite que los recuerdos se solidifiquen más fácilmente.
También descubrieron que el TG aumenta los niveles de varios neurotransmisores en el cerebro, lo que facilita la creación de nuevos recuerdos. Esto también tiene un beneficio en la solidificación de los recuerdos a largo plazo mediante el aumento de estos niveles de neurotransmisores.
Estos beneficios se observaron especialmente en ratones con deterioro de la memoria. Esto podría ser muy beneficioso para los enfermos de Alzheimer y demencia. Sin embargo, los científicos sostienen que aún queda trabajo por hacer para consolidar estos hallazgos y su uso en el campo.