Preocupantes niveles de fibra de vidrio procedente de barcos en ostras y mejillones
Se han encontrado altos niveles de fibra de vidrio en los tejidos blandos de ostras y mejillones, lo que suscita preocupación por la salud de los océanos.
Se ha descubierto que las ostras y los mejillones contienen altos niveles de plástico reforzado con fibra de vidrio (GRP, en ingles) o fibra de vidrio, un material que se utiliza con frecuencia en la construcción de barcos. Es la primera vez que se observan partículas de GRP en la cadena alimentaria, lo que plantea graves problemas de salud y medioambientales.
Investigadores de las Universidades de Brighton y Portsmouth descubrieron que el GRP se está descomponiendo y contaminando las aguas costeras, causando daños inesperados a la vida marina.
Peligros ocultos
Se han detectado partículas de GRP en los tejidos blandos de ostras y mejillones recolectados cerca del puerto de Chichester, un astillero activo y un popular destino de navegación. Los investigadores encontraron hasta 11.220 partículas de fibra de vidrio por kilogramo en las ostras y 2.740 partículas por kilogramo en los mejillones.
“Nuestros hallazgos muestran un nivel preocupante de contaminación por GRP en la vida marina”, afirma la Dra. Corina Ciocan, profesora principal de Biología Marina de la Universidad de Brighton. “Este estudio es el primero de su tipo que documenta una contaminación tan extensa en poblaciones naturales de bivalvos. Es un duro recordatorio de los peligros ocultos en nuestro medio ambiente”.
Durable pero persistente
La fibra de vidrio se ha utilizado ampliamente en la fabricación de embarcaciones desde la década de 1960. Es increíblemente duradera, pero difícil de desechar adecuadamente, por lo que a menudo se desecha de forma inadecuada o se abandona. Pequeñas partículas de vidrio pueden ingresar al agua, especialmente en invierno, durante la temporada alta de mantenimiento de embarcaciones, y acumularse en bivalvos como ostras y mejillones.
Estos filtradores estacionarios son fundamentales para los ecosistemas marinos, pero la ingestión de GRP afecta gravemente su salud, interfiriendo en sus sistemas digestivos y provocando estrés fisiológico e incluso la muerte.
El profesor Fay Couceiro, de la Universidad de Portsmouth, afirma: “Estamos empezando a comprender el alcance de la contaminación por fibra de vidrio. Nuestro estudio es el primero que muestra este nivel de contaminación en poblaciones naturales de bivalvos”.
Los hallazgos también podrían tener implicaciones importantes para la salud humana, ya que las ostras y los mejillones terminan en nuestros platos. El efecto de la contaminación por GRP aún no se entiende completamente, pero el impacto ecológico podría ser significativo y generalizado; se necesita más investigación para comprender la posible transferencia a lo largo de la cadena alimentaria y las implicaciones para la salud humana.
Llamada de atención
La investigación sirve como una llamada de atención a la comunidad náutica y a los reguladores ambientales y destaca la necesidad urgente de una mejor regulación y gestión de la eliminación de GRP. El profesor Couceiro dice que se trata de "un problema mundial, en particular para las naciones insulares con espacio limitado para vertederos. Se están haciendo esfuerzos para encontrar soluciones viables para la eliminación, pero es necesario hacer más para prevenir el vertido en el mar y la quema en tierra" .
“Debemos mejorar el acceso público a las rampas de varada y a las instalaciones de mantenimiento de embarcaciones comerciales. Crear una mejor actitud en torno a la gestión de embarcaciones al final de su vida útil es fundamental para minimizar la exposición y propagación de estos contaminantes”, añade el Dr. Ciocan.
“Tenemos que abordar esta cuestión de frente para proteger nuestros ecosistemas marinos y garantizar un futuro más saludable para nuestros océanos”, concluye el profesor Coucerio.
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Referencia de la noticia:
Ciocan, C. et al (2024) Glass reinforced plastic (GRP) boats and the impact on coastal environment – Evidence of fibreglass ingestion by marine bivalves from natural populations, Journal of Hazardous Materials.